Ya en la Antigua Grecia los atletas que participaban en las Olimpiadas comían pastel de queso por ser una comida muy energética. Desde entonces, la receta ha ido variando (mucho) hasta convertirse en uno de los postres más demandados en cualquier parte del mundo. Aquí tienes esta receta para ofrecer a nivel individual un cheesecake delicioso.
- Raciones: 6 personas
- Tiempo: 1 hora más reposo
Ingredientes para la base
- 250 g de galletas (espéculos, galletas de mantequilla...)
- 70 g de mantequilla
Para el relleno
- 400 g de requesón
- 4 láminas de gelatina neutra
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
- 100 g de azúcar
- 130 ml de nata para montar
Ingredientes para decorar
- 50 g de chocolate fondant
- 50 ml de leche
- 3 galletas más
Preparación
Paso 1. Primero hay que preparar la base. Para ello, trocea las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Forma 6 aros de acetato de unos 8 cm de diámetro, ponlos en platos y reparte la galleta en la base.
Paso 2. Deja la gelatina 5 minutos en remojo de agua fría. Mezcla el requesón, el azúcar y la vainilla en un recipiente, y bate con varillas eléctricas 2 minutos. Añade la gelatina escurrida y diluida en 35 ml de agua hirviendo y mezcla bien.
Paso 3. Monta la nata bien fría con varillas eléctricas y agrégala a la mezcla anterior, mezclando con suaves movimientos. Vierte sobre las bases de galleta y deja reposar en la nevera durante 2 ó 3 horas.
Paso 4.Calienta la leche en un cazo hasta que rompa a hervir. Pica el chocolate en un bol, vierte la leche encima y remueve con una espátula hasta conseguir una mezcla homogénea. Vierte 1 cucharada sobre cada pastelito y decora con las galletas troceadas. ¡Qué aproveche!