Cuando vivimos en un vecindario o en una comunidad de vecinos, es normal que existan los ruidos, pero estarás con nosotras en que no todos los ruidos son iguales y si se producen a altos niveles, en horarios inoportunos o de manera prolongada, pueden ser perjudiciales para la salud. Por desgracia, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, uno de cada cinco europeos está expuesto a niveles de ruido prolongados y, por tanto, ven su salud afectada.
Si tienes algún vecino ruidoso que no te deja descansar o estar con tranquilidad en casa, has ido a hablar con él con buena educación y no ha sido suficiente, o peor, la situación se ha agravado, desde la OCU quieren que sepas que no estás sola: por si no lo sabías, existe la Ley del Ruido, una ley con recursos legales que te amparan y te protegen frente a esos vecinos que no te dejan vivir con sus ruidos.
¿De qué nos protege la Ley del Ruido?
Según datos del INE, en 2020 casi el 22% de los hogares españoles sufría ruidos molestos, producidos por vecinos o del exterior, una cifra que, sorprendentemente, ha aumentado con respecto a los 5 años anteriores, cuyo porcentaje era del 16%. Pues bien, si tus vecinos no te dejan dormir por las noches porque se aburren y se ponen a rachear muebles o ponen la música a todo volumen a altas horas perturbando la tranquilidad de tu hogar, que sepas que es considerado como una violación del derecho a la intimidad personal y familiar y que está recogido en la Constitución Española.
Como los altos niveles de ruidos perjudican nuestro descanso y nuestra salud, en 2003 se creó la Ley del Ruido, una ley cuyo objetivo es prevenir, vigilar y reducir la contaminación acústica y a la que están unidas distintas normas europeas, autonómicas y municipales. Una de las medidas establecidas por la Ley del Ruido ha sido regular localmente el número máximo de decibelios en el interior de una vivienda.

¿Sabías que existe una regulación local que marca los decibelios máximos en el interior de una vivienda?
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Estos son límites sonoros permitidos
Según la Ley del Ruido, quienes se encargan de establecer los ruidos permitidos en cada horario y en función de la zona (residencial, industrial, docente, etc.) son las ordenanzas municipales. Además, estos límites sonoros son distintos en los dormitorios que en el resto de las estancias de la casa ya que son las zonas destinadas a nuestro descanso. También es distinto el nivel admisible durante el horario considerado "diurno", que la tarde y durante la noche.
En general, los reglamentos municipales para una zona residencial establecen normalmente un límite de 35 decibelios (algo menos en los dormitorios), desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche. La otra franja horaria establecida va desde las 10 de la noche hasta las 8 de la mañana y, como es el periodo de tiempo en el que dormimos, el límite es más bajo, de entre 25 o 30 decibelios.
¿Sufres de ruidos? Haz esto
La OCU nos dice que si sufrimos de ruidos, debemos actuar de manera diferente según estas situaciones:
Si el problema es un vecino ruidoso
Si tienes algún vecino que no para de molestarte con sus ruidos (un vecino con insomnio que pone la televisión altísima y te parece que estás en su casa, unos estudiantes que montan fiestas continuamente, etc.), deberás hacer lo siguiente para solventar el ruido:
- Inténtalo por las buenas: Ve a su casa y, de manera amable y amistosa, habla con él y ponle el problema.
- Habla con el presidente de la comunidad: Si la vía amistosa no te ha dado resultado, habla con el presidente de la comunidad de vecinos para que intervenga ya que la Ley de la Propiedad Horizontal establece en su artículo 7 que el presidente, a iniciativa propia o de los propietarios (o inquilinos) afectados, requerirá a quien realice las actividades prohibidas su inmediata cesación.
- La comunidad puede presentar una demanda: Si el problema continúa, el presidente puede convocar una junta de propietarios y autorizar la presentación de una demanda contra el propietario ruidoso (o, en su caso, contra el inquilino).
Si el ruido viene del exterior
Si los ruidos provienen de la calle (los servicios de limpieza municipal no te dejan dormir porque pasan de madrugada, el bar de la esquina tiene la música alta a todas horas, etc.), muy probablemente no seas la única persona afectada. Ante esta situación, lo mejor es mantenerse unidos: habla con tus vecinos e intentad solucionarlo como colectivo. Incluso, el presidente de la comunidad podría ser vuestra representación y hablar con el responsable del ruido:
- Vía amistosa: Lo primero es hablar con el causante del ruido para pedirle educadamente que deje de hacerlo.
- Vía administrativa: Si amablemente no se consigue nada, se puede presentar una denuncia administrativa. Si el número de decibelios supera el permitido, se abrirá un expediente contra el responsable, a quien podrán sancionar y exigir medidas correctoras.
- Vía judicial: En caso de que la actividad que causa los ruidos no cese, lo último sería demandar al responsable.
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