Un ático con mucho estilo en Barcelona que ha dado un cambio total ¡con la magia de la decoración!

"Quería potenciar el aire clásico y elegante de la vivienda, pero aportándole luz y claridad", explica. Sin cambiar las puertas ni los suelos de madera, y sacando a relucir los altísimos techos y las chimeneas originales que hay en el salón y en el comedor, Dara nos cuenta que "lo esencial fue aclarar las paredes, que eran de un azul muy oscuro, con un color topo ligero que rezuma calidez". 

"La mayoría de muebles son de madera de roble o castaño, algunos con hierro, como las mesas de centro. También añadí toques dorados, muy sutiles, en lámparas y detalles decorativos". Los textiles, señala, son otra de las claves del cambio. "Me gusta utilizar materiales naturales, como el lino o el algodón, porque son muy frescos, pero jugando con algún guiño de terciopelo o estampados más sofisticados", añade Dara. 

"La mesa y las lámparas de cristal y forja del comedor rompen en cierta manera con la tranquilidad de la vivienda, en la que no quisimos introducir demasiados elementos modernos ni tonos llamativos", indica la interiorista.

En la zona de noche, las cortinas, de un blanco roto, armonizan la decoración y tamizan la luz que entra por las ventanas y puertas que nos llevan al exterior.

La suite principal está decorada en tonos tierra, colores que invitan al descanso. Tiene acceso a la terraza, un baño privado actualizado y estiloso y un amplio vestidor con armarios. 

"Los armarios del vestidor de la suite ya estaban en la casa y simplemente los pintamos de blanco para hacer de la estancia un lugar luminoso y más amplio". Nos encanta el detalle de la banqueta de madera y fibras naturales en la que sentarse para calzarse. 

Las terrazas también necesitaban un cambio. "Habían quedado desaprovechadas durante décadas. Cada habitación tiene la suya propia, pero la terraza que nos dio más juego fue la del salón, que cerramos con cañizo para preservar la intimidad de la familia", explica
Dara.

"Aunque las mesas y sillas son sintéticas, imitan la madera y eso nos permitió lograr un aire más hogareño". Con espejos en todas las estancias, el exterior entra en la casa. ¡Más clara que nunca!

Nos ha encantado esta reforma porque Dara Díaz nos ha enseñado a todos que a veces, simplemente jugando con la decoración, se pueden lograr grandes cambios en una casa, así que no siempre es obligatorio enfrascarse en una reforma integral. ¡Fenomenal!