Pequeño y muy estiloso: este piso de 60 m2 en Santander tiene todas las comodidades de una casa grande, y es un proyecto de Natalia Zubizarreta

Natalia Zubizarreta ha intentado la sala de estar fuera un espacio diseñado especialmente para transmitir elegancia y sofisticación. La paleta de colores se basa en blancos cremosos, grises suaves, azules cielo, marrones tierra y estampados a cuadros, una combinación muy relajante y atemporal y que destaca gracias a la gran luz que entra por los ventanales. 

Sin embargo, la pieza central de este salón es la mesa de centro de madera. Fabricada con maderas de alta calidad y un acabado pulido, añade mucha calidez y naturalidad al ambiente. 

La mesa redonda crea un ambiente íntimo para las comidas y fomenta la conversación. Asimismo, las sillas tapizadas a cuadros añaden un elemento visual interesante al conjunto. El tapizado a cuadros, con un patrón bastante clásicos, agrega la nota de textura y estilo. El resultado de esta parte de la casa es sofisticado, pero confortable y práctico para el día a día. 

En este coqueto interior, la cocina es protagonista: "es la zona más aprovechada, con la puerta corredera de cristal que se abre, módulos altos, esquina con baldas... Aprovechamos el balcón para un pequeño office, ya que tiene mucha luz", indica la interiorista. 

Para darle un toque especial al espacio, la interiorista decidió colocar un antepecho de madera, la misma que venía desde el salón comedor, con tal de dar continuidad visual al espacio. Para tapar la columna que separaba el rincón del office con la zona de cocción o, al menos, disimularla un poco, se cubrió de papel pintado y se colocó una moldura de lo más elegante.

El office es, sin duda, un rinconcito muy especial e inspirador: cuenta con una mesita bajo la ventana y, junto a ella, vemos práctico un banco tapizado a cuadros en la pared. El tapizado a cuadros agrega el mismo toque de estilo y personalidad que veíamos en la zona de día. Para ofrecer espacio de almacenamiento, esta pieza realizada a medida tiene cajones un los que guardar libros, revistas u otros objetos. ¡Una ideal genial!

En la zona de dormitorios, los propietarios querían una habitación de invitados que también fuera despacho. "La solución fue poner el escritorio en la parte más luminosa, aprovechando esta esquina con unas baldas. El armario es totalmente a medida, sin mucho fondo. Así pudimos incluir librería y una cama abatible. De esta manera, en el día a día la sensación de amplitud es impresionante", indica. 

"Este tipo de camas son geniales para pisos pequeños, ya que se pliega perfectamente y se guarda dentro del armario cuando no se utiliza, lo que permite maximizar el espacio disponible en la habitación. Cuando se necesita una cama adicional para invitados, simplemente se despliega y se ajusta para su uso. Algunos modelos de camas abatibles también pueden incluir un mecanismo que permite que la cama se mantenga a una altura cómoda para dormir sin necesidad de quitar ningún elemento de la librería", señala Zubizarreta. 

Acabamos en el dormitorio: "Como la dueña quería un estilo ‘muy El Mueble’, utilizamos molduras para las paredes y capitoné para el cabecero, un guiño clásico, lo mismo con las caídas", nos informa. ¿Un último secreto para que el piso se vea más grande? “Crear un punto focal hacia las ventanas. Que la luz sea protagonista”, revela Natalia. ¡Reto conseguido!

Y no podía faltar una zona de armarios tipo vestidor abierto que conecta el dormitorio y el baño entre sí. Los armarios blancos panelados le dan un aspecto de glamour y  ofrecen amplio espacio de almacenamiento para colgar ropa y accesorios de forma discreta. El espejo al final del vestidor refleja la luz y amplía visualmente la estancia. Una pieza indispensable que no podía faltar, ¡ni siendo un mini piso!

Natalia Zubizarreta es una reconocida diseñadora de interiores y decoradora, y ha trabajado en numerosos proyectos aportando siempre su estilo único y sofisticado. Siempre combina los elementos clásicos con los modernos para crear espacios armoniosos y funcionales, centrándose en la estética, la comodidad y la personalidad de cada hogar. ¡Un método infalible!

El piso tiene 2 habitaciones y un baño. La clave fue crear una zona amplia de día incluyendo en ella el salón y cocina, unidos y con luz con una gran cristalera. Además, cada rincón se ha aprovechado con muebles a medida. El punto de estilo se consiguió con detalles clásicos, como los tiradores o las molduras. ¡Ideal!