Una casa cerca de Barcelona que es un remanso de paz: tiene una decoración natural y está totalmente abierta al jardín

Parece una segunda residencia de verano. Pero aquí vive un matrimonio con sus tres hijos todo el año, nos explica la decoradora Sandra Gibert sobre esta cálida vivienda en Sant Cugat (Barcelona).

Nada más llegar, nos recibe un inmenso muro de piedra que recorre esta casa donde se rompe con cualquier idea preconcebida de límite entre interior y exterior. La decoradora es la ‘culpable’, junto a su socia Toya Trías de Bes (ambas del estudio ST Interiorismo), del gran cambio vivido. 

"A la familia le encanta Menorca, donde veranean, y querían incluir algún toque de las casas de la isla balear. Por eso buscamos un tipo de piedra que no fuese exactamente la de allí, demasiado arcillosa y que iba a acabar dejando arenilla por todo el suelo, y contratamos a un equipo que montó la pared piedra a piedra, casi como si se tratase de un rompecabezas”, cuenta el equipo responsable de la reforma. 

Eso sí, querían un resultado que no fuese demasiado rústico. Y lo consiguieron. “No te puedes imaginar el impresionante trabajo artesanal que hay detrás. Todos los cantos, por ejemplo, se cortaron a mano uno a uno”, explica. 

La mayoría de los muebles están hechos a medida, incluida la mesa del office, “colocada estratégicamente junto a la puerta corredera para que sirva como auxiliar cuando hacen cenas en el porche con amigos”, explican.

La cocina con isla cuenta con mucho espacio de almacenaje. Los cajones amplios permiten almacenar todos los utensilios como sartenes y ollas. Además, la cocina también tiene otro espacio de almacenamiento: los muebles altos en blanco.

Otros muebles hechos a medida son la hornacina del cabecero del dormitorio principal y los armarios empotrados que “abrigan” la casa, una petición de los dueños. La vivienda, además, está llena de guiños decorativos muy prácticos, como la televisión enmarcada de roble en la habitación principal, que se mimetiza con la pared.

En el baño principal, predomina la madera, siguiendo con la misma línea decorativa del resto de la casa. Para reforzar el look natural, pusieron algunas plantas mini y un espejo XXL que ocupa toda la pared. Como detalle final no podían faltar las velas y así conseguir el ambiente perfecto para relajarse. 

Antes de irnos, nos falta una confidencia: ¿cuál es el espacio preferido de las interioristas? “La suite principal. Es grande, es cálida, es cómoda y en ella pudimos reunir todos los elementos de madera, telas y colores que nos gustaban”.