Hoy tenemos una cita en un enclave maravilloso. Nos encontramos entre la Costa Brava y los campos del Ampurdán (Gerona), en una masía centenaria que estaba prácticamente en ruinas. Su propietaria decidió reformarla y convertirla en segunda residencia familiar, y tuvo muy buenas ideas: conservó los increíbles techos abovedados, las paredes de piedra, recuperó puertas de madera, puso suelos de barro... ¡Le dio muchísimo encanto!

Cuando ya casi tenía lista la reforma, se dio cuenta de que le faltaba algo: ese toque mágico para llamarle 'hogar'. Contactó con la interiorista Pia Capdevila y el resultado es sensacional. ¡Vamos a verlo!

 

La masía de Girona más acogedora del mundo