¡Te vas a enamorar! Un ático en Cadaqués pequeño, coqueto, con inspiración mediterránea y decoración slow // VÍDEO Y PLANO

Como el piso era antiguo y necesitaba una reforma, la arquitecta se encargó de devolverle la vida a la vivienda, aunque manteniéndose fiel al estilo original de las construcciones típicas de este pequeño municipio en Cataluña. "Y en eso consistió la reforma: en adecuar la construcción ya existente al estilo de vida del que queríamos disfrutar cada vez que fuéramos a Cadaqués", explica la arquitecta, que ha contado con la ayuda de la estilista y decoradora de interiores Mar Gausachs para hacer realidad sus sueños. 

Para ello, se realizó una rehabilitación y puesta a punto de la cocina y los baños, y se repararon las carpinterías. "Compramos el mobiliario y la iluminación acorde con el estilo relajado y veraniego que queríamos darle al piso", señala Núria. En el salón, se colocaron unos sofás bajos recubiertos con telas ligeras y decorados con cojines en los que está muy presente el color amarillo, al igual que lo están las fibras naturales por el resto de la habitación. 

Los detalles decorativos incluyen elementos como jarrones de cerámica, azulejos y baldosas originales, cestas de mimbre, plantas verdes y cuadros. Así, una larga balda de baldosas rodea la zona del sofá y expone las preciosas láminas del estudio Lu Ink. Además, combinan con algunos cojines del sofá y el puff del suelo que hace la función de reposapiés. La mesita de centro, de madera y fibras, se lleva la atención de todas las miradas. ¡Es monísima! 

"La decoración y elementos de todas las estancias se eligieron siempre poniendo en valor la esencia del piso y sus elementos característicos, como las tres chimeneas de hierro originales, los muebles de obra en color blanco, y los dos patios interiores que oxigenan y dan luz al ático" explica la arquitecta. En el comedor vuelven a reinar las fibras, a la par que el original banco bajo la ventana estilo chill out. 

Asimismo, se ha mantenido el pavimento cerámico original en toda la casa, mientras que los pavimentos han sido pintados de blanco -tanto las paredes como el techo- para así ganar espacio visual en las estancias y dar una sensación de luminosidad y amplitud, algo imprescindible en la paleta de colores típica de las casas con look mediterráneo. El dormitorio principal del apartamento cuenta con baño privado, zona de vestidor con armarios y acceso a otro de los patios. 

Y en la zona de noche del piso, Núria Selva planeó tres estancias que prácticas y atemporales, aunque ligeramente diferenciadas entre ellas. "Escogimos tejidos en armonía con el diseño interior, en tonos neutros, y mobiliario moderno que, a la vez, fuera a tono con la época y el estilo del piso", añade. 

Los dormitorios de la casa evocan la serenidad y la calma característica de las regiones mediterráneas, al tiempo que los muebles son sencillos y funcionales, de madera clara, evitando el exceso de ornamentación. La ropa de cama es cómoda y acogedora, hecha con tejidos naturales y suaves al tacto. ¿Qué más se puede pedir? 

En la habitación juvenil se han colocado una litera con ropa de cama orgánica y fresca, con unos cojines y colchas de estilo navy a rayas azules y blancas, colores que están siempre muy presentes en las viviendas del Mediterráneo. Además, la arquitecta e interiorista ha intentado evitar el exceso de adornos y ha procurado mantener un orden en los espacios.