Deseo de domingo: este verano me pido estar en esta casita en Menorca, con mini piscina, porche y decoración 'slow'

La primera y más importante decisión que tomó Gabriela fue hacer que toda la casa (reformada con la intervención del arquitecto Bià Garriga) se abriera a una preciosa piscina con suelo de iroko, al jardín de especies mediterráneas y a los porches que la interiorista diseñó con madera blanca y cañizo.

Este estilo tan refrescante también salpica el interior, blanco y luminoso con suelos de hormigón. “Al salón le di un toque informal con dos sofás de lino y un par de pufs enfundados que sirven de mesa de centro. Otro detalle que me encanta son las cortinas, cogidas con pinzas para una caída más desenfadada”, nos cuenta Gabriela. Una chimenea blanca y de ladrillo separa el salón del comedor, donde la madera hace acto de presencia con una contundente mesa de roble rústica. Las butacas y las lámparas de fibras dan ligereza y ese estilo relajado que buscaban..

“Eliminamos todas las divisiones innecesarias, así que ahora salón, comedor y cocina están comunicados”, nos cuenta.

“ La cocina está justo al lado del comedor y ha rejuvenecido por completo con una estructura de microcemento azul grisáceo, puertas de madera blanca tableada y una campana de obra en blanco encalado”. encalado”.

Tiene una idea genial: la ventana apaisada sobre el fregadero de porcelana se abre completamente, así se pueden pasar bandejas, bebidas y comidas de la cocina al jardín y la piscina sin dar rodeos. ¡Qué cómodo!

“Tengo muchas ganas de enseñaros el dormitorio principal. Le puse mucho mimo para que mantuviese ese juego entre el blanco y el azul grisáceo de la casa”, nos dice Gabriela. Lo consiguió con los cojines y la ropa de cama, un par de apliques sobre las mesitas de noche antiguas y un cabecero tapizado con el lino de las cortinas.

Los armarios del dormitorio fueron hechos a medida con puertas blancas y detalles en mimbre en la parte superior.

Los armarios son la antesala al baño en suite, que pone el toque azul en el mueble de microcemento con el lavabo incorporado. Si el verano fuera una casa, se parecería mucho a esta.