Comenzar el año haciendo una buena limpieza es una tradición en muchísimas culturas. En mi caso, llevo un tiempo haciéndolo y siempre me funciona para comenzar la temporada con mejores energías. Es un pequeño truco que aprendí de la filosofía del Feng Shui que apuesta por empezar el año con un ritual de limpieza para renovar energías y crear una casa en armonía.
Beneficios de hacer un ritual de limpieza en enero
Aunque me gusta hacer rituales de limpieza con los cambios de estación, también es bueno llevarlo a cabo el primer mes del año. Es un momento perfecto para deshacerse de energías estancadas, comenzar nuevos propósitos y convertir la casa en un espacio lleno de posibilidades. Eso sí, te llevará tiempo hacer esta limpieza. La limpieza de enero no solo consiste en limpiar y ordenar, sino en hacer un proceso más profundo en el que quitemos lo viejo (o que no uses) y des la bienvenida a lo nuevo.
Además, algo que noto a la hora de hacer la limpieza en enero es que comenzamos el año con más energía, seguridad y con ganas de comenzar hasta nuevos proyectos. Muchas expertas en orden coinciden que cuando tenemos nuestro hogar ordenado y en calma, es más probable que también tengamos mejor organización en nuestro día a día.
5 trucos para hacer una buena limpieza en enero según el Feng Shui
Enero es un mes largo, por lo que puedes aprovechar para hacer la limpieza cuando mejor te convenga. Estos son algunos de los trucos que siempre recomiendo hacer para llevar a cabo una buena limpieza durante el primer mes del año:
1. Di adiós a las cosas que ya no uses
Parece algo obvio, pero, ¿cuántas veces has dicho que vas a quitar algo y al final nunca lo haces? Quizás el mes de enero es un buen momento para hacerlo. Elimina el desorden de tu vida y di adiós a todo tipo de objetos que realmente no sean útiles. Busca bien en cada habitación y organiza las estancias. No hace falta que todo lo tires, también puedes donar o reciclar según el estado del objeto.
Aunque una de las tareas más importantes es eliminar todos esos papeles viejos que realmente guardamos "por si acaso" y ya no son útiles. Así que dedica un tiempo a revisar esos papeles, tira esos tiques viejos a la basura, recetas médicas obsoletas o pequeños trozos de papel que no sepas ya ni de qué son porque llevan tiempo en tu casa. A veces acumulamos de forma involuntaria y este tipo de rituales nos ayuda a tener todo más organizado y no dejarnos llevar por el paso del tiempo.
2. Limpieza en profundidad
Una vez tengas todo bien ordenado, es hora de limpiar en profundidad. No hablamos de pasar un paño por encima del mueble para quitar el polvo y listo, sino de una limpieza más profunda. Al final, comenzamos un nuevo año y queremos que todo esté listo para la nueva temporada. Fíjate bien en esos rincones que casi nunca tienes en cuenta como zócalos, interiores del armario, esquinas…
3. Organiza lo nuevo
Muchas veces recibimos regalos en Navidad y, por lo tanto, son objetos que ocuparán un nuevo espacio en casa. Intenta organizar lo nuevo y dale el rincón que se merece en casa. Si tienes que sacar algo viejo para añadir estos nuevos objetos, es recomendable hacerlo.
4. Agrupa bien por categorías
Es una de las claves de cualquier ritual de orden y limpieza. Siempre que organices la casa, para que te resulte más fácil encontrar todo; es mejor agrupar por categorías. Libros, utensilios de cocina, etcétera. Es una forma más rápida de saber dónde están las cosas.
5. No te olvides del exterior
Si tienes un espacio exterior, ya sea jardín, balcón o terraza, no te puedes olvidar de organizarlo y limpiarlo. El exterior es importantísimo y mantenerlo cuidado y en buen estado es clave para disfrutar de la casa por completo. No solo es recomendable limpiar el exterior en profundidad, sino también reorganizarlo. Por ejemplo, revisa si los muebles no están desgastados, los textiles no se han deteriorado por el clima, o si necesitas nuevas plantas.