Las ventanas, como los metros de casa, son las que son. No van a multiplicarse por arte de magia. Ni en número ni en tamaño. Pero sí podemos engañar a la vista y hacer que crezcan. Al menos visualmente. No serán diez centímetros más grandes, pero lo aparentarán. ¿Cómo? Con unos sencillos pero efectivos trucos.
1. Lleva las cortinas hasta el techo
¿Tus ventanas no llegan hasta el techo? ¿Qué tal si las estiramos? Un truco para que las ventanas parezcan más grandes es instalar la barra de las cortinas lo más cerca del techo posible. Al asociar la caída de tela con la ventana, creas la ilusión que la ventana es igual de alta que la cortina. El único "pero" es que invertirás más en tela.
Pero, ¿qué pasa cuando la cortina está descorrida? Si quieres disimular el tamaño real de la ventana cuando las cortinas están descorridas, una solución es combinar caída y estor. Para ello, deberás instalar el estor justo debajo de la barra de la cortina: con las cortinas descorridas, el estor ocultará que la ventana no llega realmente hasta el techo. Si optas por este dúo, lo más práctico es elegir para la cortina una tela más tupida y con más caída y reservar para el estor una más liviana que deje pasar la claridad. Así podrás regular más y mejor la entrada de luz en cualquier momento del día.
2. Alarga las cortinas por los lados
Además de estirar las ventanas, también las podemos "engordar" o hacer que parezcan más grandes a lo ancho. Como en el caso anterior, nuestro mejor aliado son las cortinas.
Aquí, basta con optar por una barra XL que sobrepase los límites laterales de las ventanas. Cuanto más alargues la barra (y las cortinas) por los lados, más anchas parecerán tus ventanas. Todo, claro, en su justa medida. ¡Tampoco se trata de tapizar las paredes de casa!
3. Apuesta por la rayas.... ¡y estira las ventanas!
En la moda, lo tenemos clarísimo: para estilizar nuestra figura, nada mejor que las rayas verticales. Por el contrario, si queremos "crecer" a lo ancho, lo mejor son las rayas horizontales. Pues bien, esto que funciona con nuestra imagen también es efectivo con las ventanas de casa. Si quieres que parezcan más altas, vístelas con una tela a rayas verticales. Y para estirarlas a lo ancho, rayas horizontales. Así de fácil. Crearás la ilusión óptica de que tus ventanas son más altas o anchas de lo que en realidad son. Un consejo: apuesta por rayas finas, al ser más discretas, no te cansarán tanto como unas gruesas. Y es que las rayas, decorativamente hablando, tienen mucho poder.
4. Contrasta y vencerás
¿Tus ventanas son blancas? Pinta las paredes que la rodean de un tono más intenso. El contraste visual dará un mayor protagonismo a la ventana, que parecerá más grande.
Si no quieres condicionar el color de las paredes a la carpintería de tus ventanas, puedes hacerlo al revés: reservar el tono más oscuro para las ventanas.
5. Enmarca la ventana
Juega con el marco de tus ventanas para hacerlas crecer. Puedes hacerlo de dos maneras:
- Marcos más anchos: Súmales unos centímetros extras respecto la medida estándar y verás cómo crecen. Aunque el hueco de la ventana y la superficie acristalada será la misma, al ganar esos centímetros de más a su alrededor, la ventana literalmente crece.
- Enmárcala: ¿Cómo? Con color. Pinta alrededor de la ventana un marco del mismo color de la carpintería.
No te pierdas nuestra galería de imágenes en la que podrás comprobar que todos estos trucos y consejos funcionan de maravilla. Y si buscas ideas para vestir las venatas no te pierdas estos consejos de cómo elegir las cortinas perfectas para tu casa.