Por qué amamos el lino y por qué debes decorar con él: es elegante y muy fresco

Se trata de una fibra textil de origen vegetal. Con ella se producen los hilos y, con estos, los tejidos. Se usa para la fabricación de telas desde el año 7.000 A. C. De hecho, ya las momias del antiguo Egipto estaban envueltas en tejidos de lino. Cortinas de Filocolore. 

Al ser una fibra natural, el lino es muy agradable y el tacto, gustoso. "Sin embargo, es un tejido que se arruga bastante. De hecho, la cantidad de arruga que se forme dependerá de la proporción de poliéster con lino del fabricante: a mayor cantidad de poliéster, menor arruga", afirman desde Gancedo. 

 La ropa de cama de lino tiene propiedades antibacterianas, reduce la humedad en la piel – es capaz de absorber hasta un 20% de agua– y es muy fresco. Además, su desgaste es menor en comparación con otros tejidos, detalle a tener en cuenta porque la ropa de cama se lava a menudo.

Se aconseja apostar por un lino con mezcla de poliéster porque será más fácil de mantener. Además, es importante que a la hora de confeccionar una funda, la tela de lino se lave antes, ya que siempre en el primer lavado encogerá un poco. 

 El lino es una fibra que absorbe el calor, por lo que unas cortinas de lino o un sofá tapizado en esta tela siempre resultarán más frescos. De ahí que sea un clásico de la primavera y el verano en casa. En la imagen, cortinas de Tapisseria Teixidó. 

 La resistencia a la rotura de la fibra de lino es casi el doble que la del algodón, más aún si es lino de primera calidad. Invierte en buen lino y a la larga, ahorrarás. En la imagen, cabecero confeccionado con lino. 

 Cuanto más peso tenga el lino, mejor será su caída aunque será menos transparente. Es recomendable que el dobladillo sea generoso, porque con el primer lavado el lino encoge un poco. Así se cuenta con tela extra. Estas cortinas son de Margarita Ventura. 

Así como para cortinas un lino 100% natural dará más prestancia, para un visillo se recomienda optar por un lino con mezcla de poliéster, porque será menos opaco y dejará pasar mejor la luz. Además, su mantenimiento será más fácil. 

Lo ideal, sobre todo cuando las cortinas son de lino 100%, es llevarlas a la tintorería para poder lavarlas correctamente, ya que el acabado siempre es mejor y evitas demasiadas arrugas. En la imagen, las cortinas de lino son de Zara Home.

"Se llevan los tonos y texturas naturales propios del lino, así como el mostaza y el azul añil, dos opciones ideales para los que se atreven con el color en casa", apuntan desde Gancedo. Este cabecero, de Rue Vintage 74, se ha confeccionado con lino de la colección Tramuntana de Gancedo en mostaza.