Como persona previsora que eres, a la hora de comprar o alquilar tu casa lo has hecho con una habitación de más. Pues bien, ahora te toca pensar qué quieres hacer con ella. ¿Un estudio en el que concentrar toda tu atención si trabajas desde casa? ¿Un vestidor si tienes más pares de zapatos que Imelda Marcos? ¿O mejor tirar el tabique y ampliar una estancia principal?

La clave reside en valorar los metros cuadrados de la misma, su ubicación en la casa y la iluminación natural de la que dispondrás.

Para cada nueva vida

  • Si quieres un vestidor... No será necesaria la luz natural. Lo prioritario es que esté junto al dormitorio.
  • Si quieres un estudio... SÍ necesitas luz natural, de lo contrario nunca trabajarás en él y acabarás haciéndolo en el comedor.
  • Si quieres un cuarto de baño... Debes tener en cuenta la distancia que hay desde esta habitación con los bajantes generales a los que debe conectar. Para casos complicados, puedes optar por soluciones como las de Sanitrit para evacuar los sanitarios.
  • Si quieres ampliar alguna estancia... Si no es pared maestra podrás tirarla, eso sí, debes revisar con un especialista que no haya entrado en carga.
  • Si quieres una salita para hobbies... Tener un cuarto dedicado a tus aficiones o las de la familia, estimula nuestros sentidos, aporta felicidad y facilita la concentración.

Y ahora que ya has visto ideas y seguro que te han abierto la mente... ¿a qué vas a dedicar tu habitación del pánico?