De las flores nos gusta todo. Sus mil y un aromas, su delicadeza, sus llamativos o suaves colores, el tacto sedoso de sus pétalos... ¡incluso su sabor! Porque sí, las hay comestibles. Y aunque las flores no son (¡por suerte!) exclusivas de la primavera, es en esta estación cuando parecen inundarlo todo con su explosión de color. Y no hablamos solo de las flores como planta, sino también como motivos decorativos, ya sea en papeles pintados, textiles, una delicada vajilla...
Rincones siempre en flor
¿Por qué no combinar arreglos florales, que son fácilmente renovables y apenas precisan cuidados, con plantas en flor? Ahora, por ejemplo, es época de girasoles, flor de cera, jazmines, glicinias o verónicas. Pero también puedes llenar tu casa de flores con unas tazas de café, un plaid o un papel, por ejemplo. No obstante, si no estás seguro de que te guste el look floral, empieza poco a poco y ve poniendo a prueba tu "tolerancia" floral. ¿Un plan? Primero elige un cojín estampado de flores y combínalo con otros lisos. Si el resultado te gusta, puedes ir sumando detalles, como un plaid en el sofá, unos alegres vinilos en el cuarto del peque o una composición de cuadros con diferentes motivos florales.
Esperamos que esta selección de ideas te haya inspirado para colorear de vitalidad, luz y alegría cualquier rincón. ¡Viva el flower power!