O lo amas o lo odias, y más cuando hablamos en términos decorativos. El rojo es uno de esos colores controvertidos que genera cierto respeto a la hora de incorporarlo en casa. Es potente, es enérgico, es extremo, es especial. Tanto que, a pesar de que los psicólogos llevan mucho tiempo fascinados con la influencia que provoca en la mente humana, no son pocos los amantes del mundo deco que lo han denostado durante años. ¿Hasta ahora, quizás?
La teoría del rojo inesperado, una tendencia viral
Puede que ahora sus detractores cambien de opinión al ver este vídeo de TikTok que se ha hecho viral y está dando mucho que hablar, hasta el punto que los más puristas de los tonos neutros se están planteando darle una oportunidad. Se llama Taylor Migliazzo Simon, más conocida entre los tiktokeros por "Intayrios" y es una diseñadora de interiores de Nueva York que asegura que incorporar algo de este tono a la decoración, aunque a priori no combine en absoluto, hace que mejore instantáneamente el nivel de tu hogar. ¿Estamos conformes? Sí, pero con matices.
El vídeo que explica esta teoría decorativa ha alcanzado desde su publicación más de 100.000 likes y nos habla de las bondades del color rojo utilizado en pequeñas dosis. Ahí reside la gracia de este asunto. En grandes proporciones, este color puede volverse pesado y ser demasiado protagonista como para crear ambientes armónicos y relajados en un hogar. Sin embargo, el mero hecho de introducir en un espacio unas pequeñas pinceladas de este rojo carmesí es suficiente para crear un efecto sorpresa que añadirá valor al conjunto de la decoración. Es una nota sutil, original, casi imperceptible, que puede cambiar radicalmente el tono monótono de cualquier habitación. ¿Aún no te lo crees? Sigue leyendo.
El rojo en pequeñas dosis
Nos gusta esta teoría porque no abusa de este color, sino que lo utiliza para focalizar la atención en objetos y detalles que, en otras tonalidades, pasaría completamente desapercibido. Ese es el gran poder del rojo, tan utilizado por artistas como Rhotko o Anish Kapoor para añadir dramatismo, sorpresa o profundidad a su obra.
En una entrevista telefónica con The New York Times, que también se ha hecho eco de esta teoría, la interiorista y tiktoker aseguró que se le ocurrió la idea del rojo inesperado mientras miraba casas en Pinterest. "Me empecé a fijar en el toque de rojo que se añadía en habitaciones diseñadas de forma muy intencionada", explicó. “No tenía por qué ser un sofá gigante. Podría ser algo así como el marco de un cuadro o la pantalla de una lámpara, incluso si no hubiera ningún otro rojo en la habitación”.
Pero, ¿por qué rojo y no otra tonalidad? Migliazzo Simon lo tiene claro y asegura que este color tiene una fuerza especial, un "no sé qué" que no tiene ninguno más. Vamos a comprobarlo.
Cómo introducir el rojo inesperado en casa
El color rojo dará chispa a la casa, pero hay que pensar bien cómo lo introducimos y con qué lo combinamos. Es un color potente y sensorial que hay que rebajar con otros elementos que se encuentren en el extremo opuesto. Un buen ejemplo lo tenemos en este coqueto office con esencia campestre que vemos a continuación. La librería roja preside el espacio y focaliza toda la atención, pero el papel pintado de flores, la pequeña tulipa del aplique y las tapicerías de vichy de las sillas, que siguen esa misma gama cromática, ayudan a dulcificar sin duda el espacio.
Comedor con librería roja, papel pintado y sillas vichy.
En una estancia donde predominen los tonos neutros o en un collage donde se utilicen elementos que sigan un mismo patrón, el color rojo puede ser el elemento sorpresa que capte toda la atención, como una chispa inesperada que aporta energía y picardía para que ese diseño no se quede en algo aburrido. Con moderación, siempre da resultado y sino fíjate en esta composición de marcos en la pared.
Recibidor con collage de cuadros.
Los textiles, quizás sean la fórmula más sencilla para empezar a coquetear con el color rojo en pequeñas dosis. Fíjate en el encanto de esta mesa, situada en un porche rústico con vistas al mar. Nos encanta el contraste de los elementos estructurales y las paredes terracota con el sobremantel carmín de lino con el que se ha vestido la mesa. Tan solo ese toque de color ha sido suficiente para cambiar completamente el tono de este comedor. ¡Es mágico y funciona!
Comedor con textiles de color blanco y rojo.
Su poder de seducción llega a otros textiles, tan fáciles de manipular, cambiar y combinar como unos simples cojines. Tan solo uno de ellos con una funda de color rojo es capaz de atraer las miradas y resaltar el espacio. Lo comprobamos en este salón muy neutro, con grandes ventanales y un cerramiento de cristal y hierro. En el sofá, destacan los cojines rojos que elevan la sofisticación del espacio y lo convierte en un lugar más alegre y enérgico.
Salón con sofá neutro y cojines de color rojo.
El arte despierta emociones y los colores que se utilizan contribuyen a ello. Por eso, introducir el color rojo en piezas de arte nos resulta una opción magnífica para poner en práctica esta 'inesperada' teoría. Este comedor es la prueba de ello, gracias a las dos piezas de arte abstracto con detalle de color rojo que se han enmarcado en la pared y restan seriedad al resto de piezas de corte clásico. La alfombra, con líneas a tono, lo acompaña para dar un toque más 'canalla' a la decoración y levantar el ánimo de este comedor.
Comedor con cuadros y alfombra con toques de color rojo.
¿Te has convencido ya de que esta teoría realmente funciona?