Comienza el buen tiempo y eso solo quiere decir una cosa: toca pensar en la decoración de verano. Seguramente tú también estés dándole vueltas en qué tipo de textiles añadir a la terraza, o qué vajilla colocar este año. Son muchos los que disfrutan decorando la zona de exterior de una vivienda cuando llega el buen tiempo, ¿pero qué ocurre con el interior?

Si tienes una casa de verano donde pasas la temporada de calor, es probable que ya estés pensando en organizarla y prepararla para recibir a la familia y amigos. ¿Pero cómo la decoras? ¿Qué tipo de textiles sueles añadir? Quienes no tienen dudas en cómo decorar una casa de verano son las estilistas. Hemos hablado con dos, con Sol Van Dorssen y Mar Gausachs quienes tienen claro que no podrían nunca en este tipo de vivienda. 

1. Nada de capitoné

El capitoné es un tipo de tapizado que queda muy bien en salones, pero en las casas de verano para las estilistas está fuera de lugar. Así lo confiesa la estilista Sol, "evitaría el capitoné en mi casa de verano y las piezas “formales o clásicas” como sillones o sillas con este tapizado".

2. Tampoco nada de terciopelo

El terciopelo es un tejido gustoso, acogedor y uno de los más vendidos durante la temporada de otoño-invierno. Diríamos que es un acabado sofisticado, elegante y atemporal. Sin embargo, es totalmente estacional y no entra en las casas de verano. Así también nos lo confirma Sol, quien tampoco añadiría en su casa de verano nada de terciopelo. "Tampoco compraría textiles de terciopelo".

En esto también está de acuerdo Mar Gausachs, quien tiene claro que los textiles más pesados no tienen cabida en la casa de verano. "Ni texturas de terciopelo y ni textiles muy pesados. En este caso prefiero materiales frescos y naturales que me aporten amplitud y sensación de ligereza visual".

3. Dale la bienvenida a la fibra natural

Hay casas donde cada vez hay más piezas de fibra natural. Si es tu caso estás de suerte porque puedes aprovecharlas para añadir el mismo estilo decorativo en la vivienda de verano. Para Sol, "una casa de verano me pide decoración sencilla, fresca, natural". La estilista lo tiene claro: "evitaría las sillas tapizadas en el salón, para mi casa de verano prefiero las de ratán, madera o mimbre".

4. ADIÓS A LOS DETALLES MINI

Salón con chimenea, secreter y puerta que parece una librería, trampantojo
El Mueble

Llenar las estanterías por qué si no entra en los planes de las estilistas. Para algunas como Sol, esto entorpece visualmente y no entrarían en su casa de verano perfecta. "Evitaría accesorios decorativos pequeños que solo “ensucian” visualmente la estantería, o chimenea como colocar las típicas cosas pequeñas encima de estas".

5. poner todo lo que no queremos en nuestra vivienda principal

La estilista Mar Gausach cree fielmente que en muchas ocasiones se destina todo aquello que no queremos a las segundas residencias. "Tenemos la mala costumbre de enviar a nuestras segundas residencias lo que nos sobra de la vivienda principal, que no queremos deshacernos, pero en el fondo nos molesta". 

Un consejo: antes de trasladar cualquier pieza a la casa de verano, piensa bien si te gusta y si no es así deshazte de ella.  No sirve de nada acumular cosas. 

6. No llenar la casa de objetos económicos porque sí 

La estilista Mar Gausach es partidaria de crear una casa de verano con objetos que realmente nos gustan, no porque estén de moda o simplemente sean económicos. "No comprar cualquier cosa porque sea económica y haga la función".

"Me gusta poner el mismo amor e ilusión cuando compro para casa, porque no hacer lo mismo donde tengo que pasar un tiempo y más de descanso. Me gusta estar cómoda y bien y que me guste mi casa o espacio de verano", afirma la estilista.