Tener un recibidor pequeño significa que tenemos que optimizar muy bien su espacio para crear una entrada agradable, cálida y acogedora. Lo más fácil sería dejarlo pasar, pero realmente esta zona es muy importante porque es la primera imagen que se tiene de nuestro hogar y también de nosotros. El recibidor habla de nuestra personalidad y gusto decorativo. De ahí que para muchas personas sea esencial dar a este espacio ese aspecto cuidado. No obstante, en muchos hogares hay un radiador colocado en el recibidor, lo que entorpece que podamos equiparlo a nuestro gusto. ¡Pero esto no podía quedar aquí!
En mi caso, vi necesario esconderlo para poder tener el recibidor que tanto ansiaba. Un rincón práctico y versátil, que sea estético para tener una buena bienvenida al llegar a casa pero al mismo tiempo funcional, donde pueda colgar chaquetas, tener una lamparita de mesa, un vaciabolsillos... Por ello, se me ocurrió una idea que quizás a ti también pueda inspirarte para ocultar tu radiador. Lo que hice fue colocar un armario a medida de tal forma que acogiera el radiador, con un diseño que permitía que el calor saliera al exterior, claramente. ¡Mira, mira!
Un armario hecho a medida para esconder el radiador en el recibidor
Recibidor con mueble hecho a medida
Así, también ideé una balda superior para poder poner todo lo que te he contado anteriormente. ¡Y así de bonito me quedó! Un recibidor pequeño en el que se ha sacado partido a cada centímetro de su espacio. Ahora, además de ser un rincón muy cómodo, también es un escaparate de buen gusto: el espejo clásico, el jarrón, una lamparita y una mini librería. ¿Qué opinas?
Otras ideas para camuflar radiadores en el recibidor
- Una balda: si no quieres instalar todo un armario o mueble para cubrir tu radiador, puedes colocar una balda y sobre ella poner tus piezas y accesorios más decorativos. El recibidor seguirá estando despejado, para no ocupar mucho espacio, pero será mucho más decorativo.
- Pintar el radiador como la pared: otra forma de camuflar tu radiador sin muebles o de forma muy fácil y sencilla, es pintarlo del mismo color que la pared de tu recibidor. Evidentemente, el radiador se seguirá viendo, pero quedará mucho más disimulado e incluso con un toque original.
- Con papel pintado: si tu recibidor tiene una pared con papel pintado, también puedes camuflar el radiador decorándolo con el mismo papel. Pasará a formar parte del espacio de inmediato, y no te llevará mucho tiempo ocultarlo así ni tampoco mucho dinero. ¡La idea perfecta!
- Con un mueble de madera: la madera inspira mucha calidez y hace que cualquier espacio se vea acogedor. Por eso, puedes cubrir tu radiador con un mueble a medida que sea de madera. y adaptarlo a cualquier estilo decorativo. ¡El que más te guste!
Estas son solo algunas ideas de las muchas alternativas que existen para ocultar el radiador. Primero, conoce bien tu casa y el espacio de tu recibidor para saber cuál de todas ellas es la que mejor se podría adaptar. Recuerda que la idea es que el recibidor sea una zona despejada y que no esté muy excedida en decoración, por lo que si quieres ocultar el radiador, intenta hacerlo de manera sencilla, discreta y siempre elegante.