13 ideas para esconder(o disimular) radiadores que debes tener en cuenta, si no quieres arrepentirte

Otro tipo de solución para cubrir el radiador es un mueble que encaje de lado a lado del espacio en el que se encuentra el radiador. En este espacio de terraza ganada a la vivienda, el radiador se ubica debajo de la ventana y queda disimulado por el mueble de lamas en blanco.

¿Qué te parece esta solución para disimular la presencia del radiador? Se puede diseñar a medida un mueble corrido que ocupe todo el espacio que abarca el radiador, con patas que lo elevan del suelo y hendiduras verticales para que salga el calor. Se convierte en un mueble de apoyo, tipo aparador, ideal para decorar su superficie. Entre los muebles cubre radiador que ya venden hechos, encontrarás diseños similares (en Amazon, por ejemplo) que puedes adaptar para crear una composición de este tipo.

Este es otro tipo de mueble cubre radiador de estilo tradicional en el que en lugar de frentes con hendiduras o listones, más rectilíneos y contemporáneos, se coloca un revestimiento calado de rejilla o cannage, que puede ser en tono natural o teñirse en el color que quieras.

Seguro que esta idea te inspira para sacar partido a una pared. En este dormitorio no se quería perder espacio de almacenaje y la pared ideal para ubicar el armario contaba con un radiador. Así que… en lugar de crear el armario hasta el radiador, se diseña una solución a medida con compartimentos sobre este y con un espacio semi abierto para que salga el calor.

Siempre puedes lucirlo a medias. Renovar su imagen con color, para que se sepa que no lo ocultas, pero colocar encima una balda que sirva de apoyo. En un recibidor, esta es una idea estupenda para contar con un "mueble" improvisado. Pero en cualquier otra estancia, es perfecta para colocar encima cuadros, libros, una lámpara, velas, un jarrón…

En este recibidor se ha aprovechado un retranqueo de la pared para encastrar allí la solución principal de apoyo al espacio. Se trata de un mueble a medida que cuenta con una zona de cajones a modo de consola, espacio para un espejo, balda y, en la zona inferior, una pieza de lamas anchas que ocultan el radiador. Todo destaca por el tono topo elegido.

Como acabamos de ver, pero sin el toque de color en el radiador. Solo una balda a medida que encaja en la pared, entre el pilar y el mueble. Debajo queda el radiador y la balda es perfecta como superficie de apoyo para un gran cuadro o un bonito espejo de gran tamaño.

En este salón, en lugar de una única balda de apoyo -como acabamos de ver-, se ha optado por una estructura a medida en forma de L que oculta el lateral del radiador, de manera que no queda tan a la vista desde el sofá.

Te queríamos proponer esta otra idea que enlaza con la anterior. Se trata de pintar el radiador en el mismo color que cubre la parte inferior de una pared, a modo de zócalo o arrimadero. Aquí, además, el radiador se encaja en un retranqueo del tabique, de manera que no sobresale como es habitual. ¿Qué te parece esta idea?

Si cuentas con un radiador estrecho, de poca altura, puedes disimular su presencia con un banco. De la forma que ves en esta imagen. Un banco de madera alargado que se coloca justo debajo de la ventana y cuyo asiento cubre el radiador. Deja salir el calor, pero no queda tan expuesto.

¿Ye ha gustado la idea del banco? Pues con radiadores instalados en la pared a una altura convencional, también puedes poner en práctica esta solución. Solo necesitas muebles de mayor tamaño, como una consola abierta. Coloca delante un par de cestas y, además, quedará menos visible el radiador. Es un ejemplo de que hay otros muebles que pueden hacer la función de cubre radiador.

¡Tan sencillo! Similar a la idea de la consola, una mesa de trabajo o escritorio puede convertirse en cubre radiador. Mide bien y si la mesa salva la altura del radiador, lo tienes. Otra opción es encargar una encimera a medida e instalarla suspendida en la pared, justo por encima del radiador. O bien, encargar patas a medida en el caso de que necesites un poco más de altura que la convencional. En este caso, recuerda que necesitarás una silla adaptable en altura.