Los usamos a diario. Y varias veces. Es por ello que la elección del lavabo no debe tomarse a la ligera y valorar, no solo su diseño, sino también sus prestaciones. ¿Tienes peques en casa? Quizás será más práctico apostar por un lavamanos encastrado bajo encimera, al que podrán acceder de manera más cómoda. ¿Tu baño es pequeño? No lo dudes: elige un lavabo de poco fondo para ahorrar unos centímetros. Te contamos todo lo que necesitas saber para elegir el lavabo que mejor se adapte a tu baño y tus necesidades.
Qué tener en cuenta al elegir lavabo
Hay diversos tipos de lavabos, cuya elección dependerá de la distribución de tu baño, su estilo y la ubicación de las tomas de agua y el desagüe. También su forma y material te ayudarán a definir mejor el estilo de tu baño, y es que actualmente se pueden encontrar de formas redondas, ovaladas, rectangulares o cuadradas, y la tradicional porcelana ha dejado hueco a otros materiales como la piedra, el mármol o resinas como solid surface.
Pero no solo las formas y materiales de los lavamanos condicionan con cuál quedarse. Y es que también tendrás que tener en cuenta si quieres un lavabo con doble seno, que permitirá que varias personas puedan usar el lavabo a la vez. Otra opción es colocar un lavabo sobre encimera un poco desplazado, de manera que no quede centrado y tengas más espacio para colocar los productos de higiene personal de uso diario.
Tipos de lavamanos
Lo primero es saber qué tipo de lavamanos quieres para tu baño, ya que existen diferentes diseños y cada uno presenta sus pros y contras. Además, su elección también dependerá si vas a colocarlo con pedestal o sobre un mueble de baño.
Lavabos de pedestal
Es un clásico de los lavamanos. Sería el bisabuelo de los lavamanos actuales. ¡Pero un bisabuelo en plena forma! Estos lavamanos están pensados para colocar con un pie de apoyo, siendo una opción idónea en baños que no necesiten aprovechar el espacio inferior para guardar.
Lavabos suspendidos
Son la opción más minimalista, siendo la mejor opción en baños pequeños, ya que no tienen pie ni encimera y van anclados a la pared. Se les llama también lavabos murales.
Lavabos sobre encimera
Pueden llamarse también lavabos de sobreponer. Como indica su nombre son lavamanos que se instalan directamente sobre la encimera, siendo muy decorativos. Permiten muchas opciones de personalización, puesto que podrás elegir, por un lado, la encimera o el mueble y, por el otro, el tipo de lavamanos sobre encimera que prefieras.
Una de sus ventajas es que ofrecen también más opciones a la hora de elegir la grifería, que puede ir encastrada en la pared, ideal si no hay mucho espacio, o elegir un modelo de caño alto, lo que sumará elegancia y estilizará el conjunto.
Integrados en la encimera
Están "empotrados" en la encimera, por lo que son la discreción personalizada. Los hay de dos tipos: los encastrados y los de bajo encimera. En los primeros los bordes del lavamanos descansan sobre la encimera, mientras que en los segundos el lavamanos está enrasado debajo de ella. En ambos casos hay que tener en cuenta que si colocas un mueble, parte del espacio de almacén quedará hipotecado por lo que ocupen el lavamanos y sus tuberías.
Lavabos integrales
Se trata de lavabos en los que, tanto el lavamanos como la encimara, están fabricados con el mismo material, de manera que ofrecen una superficie limpia y una estética sencilla y elegante.
Materiales y diseño: cuestión de gustos
El abanico de materiales disponibles es muy amplio (acero, cristal templado, piedra natural, resinas sintéticas...) y su elección dependerá no solo de tus gustos, sino también de tu presupuesto.
Lavabos de porcelana
Por su buena relación calidad-precio y sus prestaciones, el más habitual sigue siendo la porcelana sanitaria. Es un material compacto, duro, resistente al rayado, de acabado brillante y fácil de limpiar. Es un clásico y un auténtico todoterreno.
Resinas sintéticas
Si prefieres un material de nueva generación, el Krion –desarrollado por Systempool (Porcelanosa) – ofrece unas prestaciones perfectas para el baño. Se trata de un material cálido al tacto y similar a la piedra natural compuesto por dos terceras partes de minerales naturales y un bajo porcentaje de resinas de gran resistencia. Gracias a esta composición el Krion es un material ecológico no poroso, antibacteriano, duro, resistente, maleable y disponible en infinidad de colores. Además, su acabado mate da un look muy actual al baño.
Lavabos de piedra
Ya sea de pizarra, granito o mármol, los lavabos de piedra son duraderos y ofrecen gran resistencia tanto a los golpes como a los cambios bruscos de temperatura. Aunque se limpian de manera sencilla, no es aconsejable emplear productos abrasivos, que podrían afectar a su color y acabado.
Lavabos de cristal templado
El cristal es un material resistente a los altos cambios de temperatura y a la humedad. Al ser templado es más seguro, ya que si se rompe, lo hará en trozos pequeños y redondos, de manera que no cortan. Los puedes encontrar en varios colores, así como en acabado mate o brillo. Admiten todo tipo de productos de mantenimiento.
El diseño del lavabo
En cuanto a los diseños, los hay de redondos o en forma de bol, ovalados, rectangulares y cuadrados. La elección de uno u otro dependerá del espacio disponible en el baño –las piezas redondeadas siempre se ven más ligeras que las de líneas rectas– y, sobre todo, de los gustos personales.
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