Estrena baño sin hacer obras

Si quieres que tu baño parezca nuevecito sin pasar por una temida reforma estás en el artículo adecuado. Nos hemos puesto el mono de trabajo por ti para enseñarte cómo tu baño puede parecer salido de un catálogo sin tener que pasar por caja. ¿Que dónde está el truco? En saber cómo transformar el espacio dando protagonismo a la paredes. Un poquito de bricolaje y ¡verás que resultado!

Zócalo parece...

¡Pero listón es! Con solo colocar un listón a 90 cm de altura y pintar la parte inferior de la pared de un color azul intenso parece que, en realidad, has instalado un zócalo en el baño. ¡Y solo has necesitado 20 minutos y poca inversión!

Aquí, además, hemos colocado otro listón a unos 180 cm de altura para delimitar la zona del espejo y, en la parte superior, hemos decorado la pared con un rodillo de la Roller Collection de Autentico Chalk Paint. Que, de una sola pasada, ha llenado de vida y de un toque natural el baño.

¿El truco para que todo encaje?

Unificar todos los elementos en los mismos colores. Aquí son blanco y azul, una combinación fresca y luminosa para el baño. Y también es no abigarrar el baño con muchas piezas: cajas en la pared para guardar, una escalera-toallero y un cesto para la ropa sucia. Menos es siempre más.

La magia del papel pintado

Admítelo tu baño está pidiendo a gritos un poco de papel pintado. Pero no uno cualquiera, uno sofisticado con acabado metalizado, como este, que brilla cuando le da la luz y sube el nivel decorativo del baño de un plumazo.

Y que conste en acta: el papel pintado es perfecto para el baño, siempre que no esté en las paredes más expuestas al agua. Además, es una manera mucho más rápida y económica de renovarlo que cambiar azulejos o pintarlos. Así que ya no queda duda.

¿Y algo más?

Pues un original espejo en forma de tríptico y baldas a dos niveles para tener mano lo que necesitas a diario (como el cepillo de dientes) y, más alejado, guardar las reservas de geles o más toallas. Y el toque final, un poquito de verde –ya sabes que nos encanta– el color más fresco y natural de la mano de la silla-toallero (¡que gran idea!) y el taburete metálico.

El efecto boiserie, ¡existe!

Este baño ha pegado un cambio espectacular con algo tan, pero tan sencillo, como unas tablillas de madera. Y aunque parezca que en su pared lo que hay es una arrimadero con cuarterones, en realidad son unas tablillas de 8 cm de ancho colocadas con cariño en vertical y horizontal para conseguir un efecto clásico y elegante, propio de los pisos regios.

Este elemento destaca más porque se ha pintado en gris marengo, un tono que combinado con el blanco y el color miel de la madera (del espejo, la tablilla y los taburetes) y las fibras vegetales (de cesto y alfombra) da un aire más actual al baño, sin perder la luz ni la calidez que tanto nos gusta.

Extra de almacenaje

Y además el baño tiene una pared con mucho, pero que mucho gancho. Un listón de madera de pino la recorre a lo ancho. Lleno de colgadores es perfecto para tener a mano todo lo necesario: cepillos, toallas, secador... y hasta el original espejo en forma hexagonal cuelga de él. ¡Práctico y sencillo!

Si te has quedado con ganas de saber más de estas tres transformaciones en la galería las tienes paso a paso.