Hay hogares que cuentan con tan buena base, que hacer un cambio o reforma en ellos, es garantizar un excelente resultado en todas sus posibilidades. Es el caso de esta casa de una sola planta, espaciosa y luminosa, de unos 75 m2, ubicada en las afueras de Zaragoza. La interiorista Pilar Cinca, del estudio de interiorismo Punto y Seguido, intervino para dar un aire renovado a esta vivienda, más cálido, acogedor y actual. Y es que, su aspecto antes de su paso, era algo anticuado, con muebles oscuros que envejecían el espacio.
Sin embargo, Pilar se puso manos a la obra. Junto a su equipo, lijaron y barnizaron el suelo. Pero no solo eso, sino que también quitaron los estelados de las paredes y, al estar revestidas con madera y molduras, las adaptaron para mantenerlas, lacando en un tono natural, al igual que las puertas de paso y los rodapiés. ¿El resultado? Una casa digna de portada de revista, con espacios abiertos, cómodos y que potencian la luz natural de cada una de las estancias. ¡Vemos el cambio con este antes y después!
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