Valoramos cada rincón de nuestra casa, pero sobre todo aquellos en los que hacemos más vida. El salón o la cocina, son los principales puntos de comunicación y encuentro, ya que durante el día, son las zonas más utilizadas y transcurridas. Por ello, es importante saber cuándo necesitan un cambio o incluso una reforma. Así, el estudio de interiorismo CREASPACIOS, se puso al frente de un proyecto que requería transformar una cocina de 20 m2, poco luminosa y desaprovechada, en una cocina práctica y bonita ahora que estaba creciendo la familia de los propietarios de dicha vivienda.
Pero la intención de los interioristas, no solo era aumentar la capacidad de espacio, sino también dar mucha más calidad al ambiente mejorando el mobiliario y dando mayor relevancia a las zonas para comer, cenar o cocinar en familia. ¿El resultado tras la reforma? Una cocina cálida y repleta de trucos para aprovechar el espacio e ideales para inspirarnos y copiar. ¡Vamos a verlo!
Antes: una cocina oscura y desfasada
Antes de la reforma y del cambio de esta cocina, se planteaba un espacio oscuro, sin apenas luminosidad, que contaba con un mobiliario y estética en general algo desfasada. Y es que, se trataba 20 m2 muy mal aprovechados, porque aunque había varios muebles de almacenaje, no había armonía ni zona de paso suficiente para un buen movimiento de las personas que se encuentren en dicha zona de la casa. El comedor, además, estaba prácticamente al lado de la encimera y zona de trabajo, y ni siquiera el acceso a la terraza era acogedor. ¿Cómo habrá sido el cambio?
Después: una cocina inspiradora con mucha luz y vida
¡Wow, menudo cambio! Una renovación por completo de toda la cocina, de su estética y sobre todo, un aire fresco para toda la casa. Se han dicho adiós a los antiguos muebles de madera para cambiarlos por este conjunto de encimera e isla americana con superficie blanca y cajones y armarios en azul que dan color y dinamismo a esta zona de la casa. Gracias a la isla con cajoneras, en la que además de cocinar también se puede aprovechar para comidas casuales, rápidas y desenfadadas (con unos taburetes en amarillo para dar aún más contraste y modernidad), el espacio se ha multiplicado para dejar toda la cocina despejada y ordenada.
Además de todos los armarios y cajoneras, en la zona superior del fregadero, se han instalado unas baldas de un extremo al otro que, además de poder colocar en ellas todos aquellos ingredientes o especias que queramos tener siempre a mano, también es una práctica librería con los mejores libros de recetas. ¡Un escaparate decorativo culinario perfecto!
Adiós a la terraza, hola zona de comedor estilosa
Para ampliar la cocina y poder instalar un cómodo comedor, también muy luminoso, se ha eliminado la terraza, que además era un espacio inutilizado y dejado. Ahora es parte de la cocina, generando continuidad visual y distribuyendo mucho mejor el espacio. El comedor tiene su propio lugar, sin entorpecer en el espacio de paso y trabajo de la cocina, donde ahora se pueden reunir todos los miembros de la familia cómodamente. ¡Nos encanta!