Dara Díaz es interiorista y fundadora del estudio de interiorismo Nice Home Barcelona. Vive con su marido y sus hijos en Barcelona, pero siempre tuvo un sueño: encontrar una casa en L'Empordà para disfrutar de fines de semana y vacaciones. "Algo pequeño y fácil de llevar", dice. Y esta casa lo es: responde al 100% a sus deseos. No le asustó aquella oscuridad y aquellas habitaciones pequeñas típicas de las casas de pueblo de la zona. Y supo ver lo que podía dar de sí: "Estaba en venta y nadie la quería. No le veían su potencial", nos cuenta. Y es que esta era la típica casa de pueblo del Ampurdán, con techos bajos, mal distribuida y pintada con granates y amarillos. Además, solo tenía 50 metros de planta y 100 de patio.
El resultado final es una casa que sorprende a todo el que entra. "Antes, entrabas y te daban ganas de salir corriendo –cuenta–. Pero ahora te dan ganas de cerrar la puerta y quedarte. Ha ganado luz, comodidad, encanto… Es una casita que no te esperas que sea así. De hecho, la gente, cuando entra, me dice: '¿Pero esta cucada de dónde ha salido?". De la mano de Dara, entramos al corazón de esta casita que es un sueño hecho realidad. ¿La vemos?
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