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Actualizado a 19 de octubre de 2024, 19:21
Una casa en Alaró (Mallorca) llena de encanto y tradición.
El Mueble
El tiempo se detiene en esta casa tradicional mallorquina situada a los pies de la Sierra de la Tramuntana. Este remanso de paz es una antigua finca del siglo XVII que ha sido rehabilitada con todas las comodidades de hoy en día.
“El diseño es un homenaje a las típicas construcciones de la isla, con su fachada protegida, sus ventanas con cuarterones verdes y unas puertas de madera de más de 100 años que son auténticas joyas", apunta Karen Stephenson, la interiorista que ha dado una nueva vida a este hogar. El interior de Mallorca guarda tesoros escondidos y esta casa es uno de ellos. ¿Entramos?
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Alfombra redonda de fibra natural y dos cestos decorativos de fibras, en D´Oliver
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Una oda a la tradición
Se conservaron los muros de piedra, los enormes ventanales y las puertas de madera que tienen más de un siglo de antigüedad, como las que que están en el salón o presiden esta entrada. Junto con las vigas del techo y los arcos originales de piedra, son elementos que reflejan la rica historia de la casa. Elementos, por otro lado, que se rebajan con la calidez de las fibras naturales en detalles decorativos como alfombras de yute o grandes cestos de ratán repartidos por el suelo.
Sofás y mesa de centro de Rialto Living. De la misma firma es el mueble con cajones, las dos lámparas y el cuadro. Jarrones de cerámica de Trendshome. Bandeja redonda de bambú de D´Oliver. Cojín beige y cojín de rayas de D´Oliver. Cojín azul con raya blanca de Rialto Living.
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Calidez en textiles y guiños al mar
El salón tan espacioso nos pedía calidez, por eso se puso suelo radiante, se unificaron las paredes de blanco, se enfrentaron dos sofás en tonos neutros y se eligieron textiles de fibras naturales con pinceladas azules en cojines y cuadros: todo es un guiño a los colores de Mallorca que tanto adoran los propietarios.
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Aparador de madera y lámpara de sobremesa de Rialto Living.
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La madera como hilo conductor
La madera de los muebles auxiliares es un hilo conductor entre los diferentes espacios. ¿Un ejemplo? Este aparador veteado en madera natural, que se encuentra justo al lado del comedor - presidido por una mesa redonda - y nos guía hacia la cocina, de estilo más moderno.
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Mobiliario de Estil i Formes. Tabla de cortar de Conalma_design. Bol, cubiertos, plato y trapo de Trendshome.
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Una cocina abierta y funcional
“La cocina es un espacio familiar fundamental. La convertimos en el corazón de la casa”, reconoce la interiorista. Los armarios y electrodomésticos están panelados y sus vetas dan el punto rústico necesario. Todo baila alrededor de una isla con encimera de mármol, que separa la zona de trabajo y del comedor: una solución compensada e ideal para espacios alargados.
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Mesa de centro de Rialto Living. Sillas de fibras de D´Oliver, con cojines de Materia.
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Detalles de forja
Como decimos, la mesa del comedor es redonda, como muchos otros elementos de la casa que ayudan a generar dinamismo entre ambientes. Las sillas negras también son toda una declaración de intenciones, ya que encajan en tonalidad con los detalles de forja repartidos por toda la vivienda: las puertas cuarteadas de cristal, las lámparas de techo como la que preside el salón o la balaustrada que conduce al dormitorio principal, tal y como vemos en esta imagen.
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Cama con dosel , mesillas y lámparas de Rialto Living. Ropa de cama de Filocolore.. Galán de madera de Trendshome.
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Una cama de dosel
“El dormitorio principal es una habitación enorme, así que optamos por una majestuosa cama de dosel para llenar el espacio”, reconoce Karen. Es una pieza minimalista y de líneas depuradas, algo que rebaja ese toque romántico tan característico de este tipo de piezas. Es una estructura que, gracias a su material y su acabado, no entorpece ni abarrota el espacio.
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Cojines de color arena de Filocolore. El cojín azul es de D´Oliver. Debajo, manta de tacto suave, también de Filocolore.
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Mezcla de texturas agradables
La estructura de la cama, como hemos dicho, es depurada y minimalista, así que se ha vestido con materiales que la abracen y generen calidez en este espacio tan amplio. Se ha vestido con muchos cojines de lino, sábanas de algodón y mantitas de mohair para hacerla más gustosa.
Además, siguiendo con la estela del resto de la casa, se ha optado por una gama cromática en tonos beiges y tierras, aderezados con pinceladas en verde aguamarina que nos trasladan a ese Mediterráneo que está a tan solo un paso.
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Pufs y alfombra de fibras de D´Oliver. Cortinas de Kave Home. Cojines de la ventana de D´Oliver.
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Un dormitorio con vistas
Junto a la ventana, Karen ideó un rincón muy acogedor con pufs y un banco de obra con cojines para disfrutar de las vistas al campo mallorquín. Al fin y al cabo, es un espacio pensado para desconectar del mundanal ruido, pero para conectar con la naturaleza y la paz que nos ofrece la isla.
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El mueble con cajones tiene doble lavabo con grifería de Cristina. La alfombra de fibras naturales es de D´Oliver.
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Multiplicar la luz
¿Y qué mejor forma de desconectar que en este relajante baño? “Es muy luminoso, algo que no solo se potencia con la luz natural, sino con las vigas pintadas intencionadamente de blanco. Hemos hecho un uso inteligente de la luz natural y artificial", explica Karen. El mueble de madera con cajoneras está hecho a medida y tiene muchísima capacidad.
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Bañera exenta de Dado Quartz. Cortinas de Kave Home. Banqueta de madera y fibras de D´Oliver. Toalla de Libeco a la venta en Materia,
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Para desconectar
Imagina terminar el día con un relajante baño en esta bañera exenta, estratégicamente situada para poder disfrutar de las vistas a la majestuosa Sierra de Tramuntana. Esta casa sí es un verdadero sueño.