Sí, lo sabemos. Una mudanza es uno de los principales motivos de estrés. Y puede generar muuuchas tensiones en una pareja. Pero ¿y si lo piensas de otra manera? ¿Y si en lugar de sufrir por las cajas te das cuenta de todas las posibilidades que una casa nueva ofrece? David y Carolina apostaron por irse del centro de Barcelona a las afueras. ¿Por qué no cambiar? Más espacio y una casa a su medida fueron sus alicientes.

Se hicieron una casa de obra nueva, “de una planta baja, muy cómoda y funcional, que aprovecha la luz y las vistas del exterior desde todos los puntos”, nos cuenta Pia Capdevila, la interiorista que les ayudó en este cambio.

“Desde el primer momento proyectamos espacios amplios, abiertos y cómodos, junto con el arquitecto y la promotora. La cocina se pensó abierta desde el principio, para ampliar visualmente el salón”, explica Pia.

Pocas piezas, una decoración clarita y sencilla... Y un dormitorio con un cómodo vestidor (ojo: tiene su propia luz por si alguno de los dos se levanta antes que el otro) son motivos suficientes para darle a esta casa (y a una mudanza) un gran '¡Sí, quiero!'.