Esta es la casa de campo decorada de Navidad más perfecta que vas a ver en 2023 // CON VÍDEO

Esta masía es antigua, pero hace unos años rejuveneció de la mano de la decoradora Gemma Mateos. Refrescó su estilo, abrió espacios y conservó muchos elementos originales. Ahora sigue contagiando su aire rústico relajado. Es el que ha guiado a nuestra estilista Carmen Figueras para darle un cálido look navideño.

"Al árbol me gusta darle chispa con una mezcla de materiales, texturas y formas en los adornos. He puesto coronas de cascabeles, estrellas de fieltro y madera, bolas grandes y pequeñas... Los adornos de fieltro, por cierto, están hechos a mano, igual que las bolas de luz de crochet. Los detalles ‘handmade’ son uno de mis básicos para dar un toque especial a la decoración navideña", confiesa Carmen.

En el comedor, la mesa ya está lista para recibir. "Siempre viste mejor una mesa con el faldón de mantel hasta el suelo", nos cuenta. "Tanto en textiles como en la vajilla, la cristalería y otros elementos, seguimos moviéndonos en la misma paleta cromática: verde, azul (que en el comedor tiene un matiz grisáceo), plata (que se inclina hacia el estaño en los cubiertos antiguos) y madera", añade.

Esta masía tradicional guarda ese encanto de las de antes, con su porche de paredes de piedra, los suelos de toba y los techos abovedados. Las ventanas con cuarterones y contraventanas de madera también son especiales. En su momento, Gemma las recuperó, y ahora Carmen las ha aprovechado para vestirlas de Navidad.

Carmen nos recomienda huir de los colores fríos en la iluminación navideña. "Me gusta colocar aquí y allá puntos de luz, pero siempre cálida, es decir, algo amarilla o anaranjada, que abrace y cree esa magia", señala. 

"Tiramos un tabique y colocamos una isla de trabajo como separación, con encimera de madera y taburetes de cuerda”, explica sobre la cocina la decoradora Gemma Mateos. Dos arcos de carpanel –que en El Empordà llaman "de carro"– coronan ambos espacios, que la decoradora unificó con un tono piedra "discreto, luminoso y cálido". Gemma conservó algunos elementos de la casa, como el fregadero de mármol, y diseñó algunos nuevos –en la línea rústica original– como la nueva campana o la propia isla.

En el centro de mesa, mezcla de ramas artificiales y naturales, con el detalle de los menús pintados a mano con acuarelas. Gestos así revelan el cariño que los anfitriones sienten por sus invitados. No nos cabe duda de que compartirán grandes momentos juntos de la mesa a la barra de la cocina.

Con las vigas originales recuperadas y pintadas por Gemma Mateos, la decoradora concibió el armario de la ropa blanca sin puerta y con el arco despejado. Nos encanta el sutil toque navideño de la contraventana.

Llegamos a la zona de noche, la que solemos olvidar en la decoración festiva, pero que tiene muchas posibilidades. "Como hemos usado estrellas de fieltro en el árbol del salón y la mesa del comedor, aquí las he vuelto a poner. Del cojín en la cama a la estrella en el cabecero, luminosa y hecha a mano. Lo importante es seguir un hilo conductor, de ahí, también, los cojines y los plaids verdes y azulados, o la corona en la ventana del baño". Es la habitación ideal para despertar el día de Navidad.