"La arruga es bella" clamaba el ya mítico eslogan publicitario de la firma de moda Adolfo Domínguez. Este eslogan bien podría aplicarse a la selección de 8 casas centenarias que hemos reunido en esta galería. Porque el paso de los años y, en algunos casos, de los siglos han dejado su huella en cada una de estas viviendas embelleciéndolas aún más si cabe. Las vigas de madera originales, los suelos hidráulicos pintados a mano por artesanos, esas molduras y rosetones que son auténticas obras de arte... Todos estos elementos juntos definen la personalidad y carácter de una casa. ¡Y bien merece la pena recuperarlos y presumir de ellos!
Elementos arquitectónicos singulares
- Baldosas hidráulicas: Su origen data del s. XIX y su fabricación era totalmente artesanal. Estas baldosas estaban hechas de pasta de cemento comprimido con la prensa hidráulica. Solían contar con motivos geométricos, vegetales o florales y la medida estándar era de 20 x 20 cm.
- Rosetones y molduras: Son un clásico de las fincas regias o modernistas. Estos motivos ornamentales se realizaban originariamente con yeso y servían para decorar paredes y techos. Hoy en día, los hay de poliuretano que son muy ligeras y fáciles de instalar.
- Vigas de madera: No son exclusivas de las casas de campo, sino que formaban parte del esqueleto de muchas propiedades urbanas centenarias, que hoy las luces con orgullo tras una cuidada rehabilitación. Si te gusta su estética, debes saber que se comercializan vigas que imitan la madera y cuya única función es meramente decorativa. Están realizadas en poliuretano de alta densidad, un material que es ligero, fácil de instalar y más barato que la madera.
- Bóveda catalana: Es un tipo de bóveda tabicada y una técnica de construcción tradicional catalana. Consiste en cubrir la estancia con una bóveda de ladrillos colocados por la parte plana, es decir, por la cara de mayor superficie en vez de hacerlo por cualquiera de las demás caras gruesas.