Un viaje en velero a Menorca les hizo comprar esta casita con vistas al mar. "Cuando mi familia y yo descubrimos la isla nos gustó tanto que nos animamos a comprar la casa, una vivienda típica menorquina". Quien habla es Juliette, su propietaria francesa. Ella misma se encargó de la reforma y la decoración, para conseguir exactamente lo que quería: "La reformamos porque era pequeñita y anticuada. Ahora caben 12 personas y tiene una gran terraza abierta al salón". ¡Entramos!