Hay mil maneras de entender el término vintage dentro y fuera de la decoración. Originariamente es una palabra inglesa que hace referencia a las cosechas del vino que van ganando con los años.
Y este concepto de cosas que ganan valor con el tiempo, es quizá con el que podemos quedarnos. Porque de todas las interpretaciones que encontramos lo único que podemos tener claro es que nos hallamos ante piezas antiguas que no son antigüedades pero que tienen un valor especial por alguna razón: su diseño, rareza, acabado, su historia...
Otros entienden el estilo vintage como una forma un poco más radical de incluir elementos antiguos en la decoración, dándole un aire más actual y contrastado al resultado. Con colores intensos, acabados muy deteriorados, transformaciones, cambios de uso...
En cualquier caso, no hay mejor sitio que el salón para darle el espacio y el protagonismo que se merecen todas estas piezas, para hacerlas únicas a nuestra manera.