8 tendencias que arrasarán este verano en el salón porque le dan frescura y estilo: maximalismo, lámparas escultóricas, formas orgánicas...

El regreso de la estética retro también se verá reflejado en nuestros salones de verano, pero con algunas modificaciones más actuales. El nuevo Art Déco, apuesta por sofás curvos, lámparas de diseño y detalles en terciopelo. Además, se combinará con tonalidades más neutras y materiales como piedra o madera, buscando espacios más sofisticados. Mantiene su esencia de formas geométricas y metales dorados, además de tonos joya, que vuelven a ser protagonistas pero con un aire más sutil.

Después de años donde el minimalismo ha acaparado, no solo nuestra atención, sino tantos y tantos espacios, el maximalismo le ha cogido ventaja y vuelve con fuerza, pero de forma más estructurada. No se trata de llenar el salón con detalles sin sentido, sino de jugar con colores intensos, por ejemplo, en las paredes, y objetos decorativos con personalidad, como cuadros. Piezas únicas y bien elegidas que reflejen el gusto de los habitantes del hogar.

La iluminación en verano es esencial, pero en este caso, deja en un segundo plano esa funcionalidad para convertirse en una pieza con mucho estilo y arte dentro de nuestro hogar. Las lámparas escultóricas, con formas orgánicas o geométricas, serán el foco de atención en salones de verano modernos. Materiales como vidrio soplado, metal curvado o cerámica, con aires mid century, serán la apuesta perfecta entre las tendencias decorativas del 2025.

Lo que más nos gusta en verano, es que nuestro hogar inspire sensación de frescura, de espacios aireados y limpios. Para conseguirlo seguiremos haciendo uso de una paleta cromática relajada, con tonos blancos, arenas y grises suaves. Materiales como el lino y el algodón, también serán nuestros grandes aliados. La idea es dar a nuestro salón un estilo refrescante y acogedor, con líneas sencillas y toques naturales. Además, introducir plantas y cuadros con colores que evocan la naturaleza, también será una ayuda para conseguir ese aire natural y fresco.

Si en nuestro salón predominan las líneas rectas, una mesa de centro de madera redonda, llevará las líneas orgánicas a otro nivel. Este verano, las mesas de centro con siluetas orgánicas serán tendencia, porque aportan dinamismo y fluidez a los espacios. En este salón rústico, por ejemplo, tanto la mesa como el taburete son piezas recuperadas. Si te gusta este aspecto más auténtico, encontrarás modelos similares en tiendas de antigüedades y mercados. 

La comodidad y los salones que inspiran su máximo confort, son una tendencia y también nuestra prioridad. Los sofás modulares serán una gran opción para quienes buscan versatilidad y estilo. Permiten adaptarse a distintas necesidades, desde reuniones con amigos hasta momentos de relax en solitario, algo que agradecemos en verano. Los tonos tierra, beige y verdes suaves serán ideales para mantener frescura en el salón a través de este tipo de sofás.

La interiorista Elena Eyre ya nos anticipó que los muebles antiguos, dan mucho carácter y personalidad a nuestra casa. Pues bien, las antigüedades son tendencia en este 2025, y podemos comenzar a integrarlas en nuestro salón, como es el caso de este escritorio secreter antiguo. La clave está en encontrar el equilibrio entre estas antigüedades y mobiliario más moderno. Así, evitaremos que se vea demasiado desfasado, pero tendremos un salón cuyas piezas, cuentan historias.