El debate abierto sobre los efectos para nuestra salud de estar expuesto a los campos magnéticos y eléctricos que emiten electrodomésticos, como los microondas o los móviles, es difícil que concluya. Y lo es porque es poco probable que se tengan estudios científicos claros y concluyentes.
Pero lo que sí que es irrefutable es la postura de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que clasificó los campos de baja frecuencia como clase 2B "posiblemente cancerígenos". Aunque los últimos estudios avalados por la OMS sugieren que las exposiciones que se dan en el espacio público y en la vida cotidiana se mantiene en índices seguros para la salud, también se insta desde la misma organización a los científicos a su seguir investigando sus efectos y a la industria a crear fórmulas para reducir las emisiones de sus productos.
¿Qué son los campos electromagnéticos?
Siempre que la electricidad fluye, existen campos eléctricos y magnéticos cerca de las líneas, los cables, que la transportan (por fuera y por dentro de los hogares) y cerca de los electrodomésticos. Los campos eléctricos se miden en voltios por metro (V / m) y están protegidos por materiales comunes, como madera y metal. Los campos magnéticos se expresan en tesla (T), o más comúnmente en microtesla (µT) y son más difíciles de bloquear, traspasan gran parte de los materiales.
¿Qué cantidad de radiación es segura?
A nivel europeo, el nivel máximo de inducción magnética aconsejada para el público es 100 microteslas (µT). Porque lo que sí está demostrado es que existen efectos biológicos cuando se produce una exposición a niveles altos (muy superiores a 100 µT) en un corto espacio tiempo: causan estimulación nerviosa y muscular, y cambios en las células nerviosas.
También se han estudiado los efectos a largo plazo de niveles bajos de exposición, sobre todo en la leucemia infantil, pero también otros cánceres infantiles y de adultos, depresión, suicidio, trastornos cardiovasculares, disfunción reproductiva o enfermedades neurodegenerativas... Pero no se han encontrado evidencias que confirmen esta asociación. Y sí que en algunos casos, como cáncer de pecho o problemas cardiovasculares, han conseguido descartar.
¿Qué cantidad emite cada electrodoméstico?
La gran mayoría de los electrodomésticos, usados a 30 cm están dentro de este límite seguridad de las 100 µT. Y apuntamos la distancia porque importa muchísimo, hace disminuir radicalmente los µT.
Por ejemplo: un microondas emite 73 µT cuando estás a 3 cm, y baja hasta 4 µT a los 30cm y a menos de 1 µT si estás a 1 m
Pero veamos uno a uno
- Secador de pelo: a 3 cm entre 6 y 2000 µ, a 30 cm entre 0.01 y 7 µT
- Maquinilla de afeitar: a 3 cm entre 15 a 1500 µT,a 30 cm entre 0.08 y 9 µT
- Taladro:a 3 cm entre 400 y 800µT,a 30 cm entre 2 a 3.5µT
- Aspiradora:a 3 cm entre 200 y 800, a 30 cm entre 2 a 20 µT
- Lámpara fluorescente:a 3 cm entre 40 y 400, a 30 cm entre 0.5 a 2 µT
- Microondas: a 3 cm entre 73 y 200, a 30 cm entre 4 a 8 µT
- Radio (portátil): a 3 cm entre 16 a 56, a 30 cm entre 1 y menos de 0.01µT
- Estufa esléctrica: a 3 cm entre 1 a 50, a 30 cm entre 0.15 a 0.5µT
- Lavadora: a 3 cm entre 0.8 a 50, a 30 cm entre 0.15 a 3 µT
- Lavavajillas: a 3 cm entre 3,5 a 20, a 30 cm entre 0.6 a 3µT
- Ordenador: a 3 cm entre 0.5 a 30 , a 30 cm menos de 0.01µT
- Nevera: a 3 cm entre 0.5 a 1.7, a 30 cm entre 0.01 a 0.25 µT
- Televisor (dispositivo de tubo): a 3 cm entre 2.5 a 50, a 30 cm entre 0.04 a 2 µT
Estos Datos son facilitados por la Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación y son valores mínimos estimados de diferentes electrodomésticos. De hecho, también han comprobado que hay diferencias abismales dentro de un mismo tipo de electrodoméstico. En cualquier caso hay que aclarar que no es una cuestión de potencia, es por el diseño y funcionamiento.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Podemos reducir la exposición a través de reglas simples:
- Mantener la mayor distancia posible de las fuentes de campos magnéticos.
- Reducir la duración de la exposición al máximo.
- Apagar completamente los dispositivos eléctricos después de su uso y no los dejarlos en modo "en espera". Esto es especialmente cierto para televisores y equipos de música.
- Mantener una distancia suficiente de las fuentes del campo, incluso de noche.
Los gobiernos y las empresas también tienen una labor importante: durante la construcción, se puede reducir la exposición asegurando que la instalación eléctrica está bien aislada y los fabricantes pueden lograr las intensidades de campo más bajas posibles en el área que rodea los dispositivos a través de un diseño técnico.
También sería muy positivo etiquetar los dispositivos adecuadamente para que los consumidores podamos ver cuál es la intensidades de campo magnético cuando compramos un producto.
Especialmente por la noche: el factor tiempo
Como las exposiciones nocturnas son de mayor duración, debemos tener más cuidado para asegurarnos de que las fuentes de campos magnéticos estén lo suficientemente lejos. Además es un momento en el que el cuerpo necesita recuperarse y no estar sometido a estimulaciones.
Estas precauciones debemos aplicarse sobre todo con los bebés y niños pequeños.
- Las radiorelojes alimentadas por la red no deben colocarse directamente al lado de la cabecera de la cama. Es mejor que funcionen a pilas o que estén lejos
- Los vigilabebés, y especialmente la unidad de fuente de alimentación, deben mantenerse a una distancia suficiente de la cama del niño. Si es posible, el transmisor debe funcionar con baterías recargables, que no generan campos alternos de baja frecuencia.
Cuidado con los que usamos más cerca: el factor distancia
La tabla valores de las densidades de flujo magnético de los electrodomésticos que hemos visto arriba refleja claramente como los intervalos de distancias son muy importante para reducir las intensidades. Y si viéramos estos resultados a un metro todavía sería más evidente. Por eso hemos de ser muy cuidadosos con los electrodomésticos que usamos cerca del cuerpo.
Si no los podemos alejarnos, sí que podemos intentar reducir el tiempo de uso al mínimo. Porque el factor tiempo de exposición también es esencial.
Consejos para el uso de los electrodomésticos
Por desgracia, no todo está en nuestra mano, algunos aparatos pueden influir de una vivienda a otra: radioreloj, televisor, bases de inalámbricos, instalaciones y motores eléctricos, etc. Si lo sabemos, es mejor cambiar al menos el cabecero de la cama de pared.
También deben tener especial cuidado las personas que por su profesión (peluqueros, cocineros...) están expuestos a los efectos de estos electrodomésticos durante muchas horas al día.
El radioreloj
Es quizás el electrodoméstico que más problemas nos puede causar durante el sueño. Por la potencia de las emisiones de algunos modelos y la cercanía y puede convertirse en un factor de riesgo para la salud.
Inicialmente puede provocar insomnio, irritabilidad, cansancio y depresión, entre otros trastornos. Una opción es colocarlo a más de un metro de distancia, aunque lo mejor es cambiarlo por uno mecánico o que funcione a pilas .
La maquinilla eléctrica de afeitar
También suele generar un importante campo magnético y eléctrico. Aunque la diferencia en los diseños también es muy grande (entre 15 a 1500 µT), la mayoría de veces no la podemos saber y como tampoco podemos variar la distancia, es mejor reducir su uso.
El secador de pelo
Estamos en un caso parecido, es un aparato que provoca un fuerte campo electromagnético y que se usa cerca. Aunque en este caso existe la opción de instalar un modelo con motor adosado a la pared, tal como encontramos con frecuencia en los hoteles. De esta manera, con la distancia se consigue una menor incidencia del campo magnético.
Lavadora y secadora
Emiten un fuerte campo electromagnético cuando están en funcionamiento así que es mejor no permanecer al lado durante su uso.
El frigorífico
El frigorífico tiene un problema adicional, su motor eléctrico se pone en marcha de manera intermitente. Es buena idea, ponerlo en un rincón alejado y controlar que hay detrás de la pared en la que se apoya.
Placas eléctricas y vitrocerámicas
El uso de placas eléctricas se ha extendido por la comodidad que ofrecen en cuanto a limpieza y mantenimiento. Pero hay que valorar también este aspecto. La alternativa son las cocinas de gas. Como cuando la usamos recibimos los efectos del campo electromagnético a la altura de la cintura, las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado.
Los microondas
Los microondas emiten dos tipos de radiaciones mientras está en funcionamiento: un campo magnético de baja frecuencia y, por otro, de microondas. Esto podría ser un factor de riesgo para las personas que pasan mucho tiempo junto a él, como los trabajadores de bares y restaurantes. En cualquier caso, es mejor alejarse durante el funcionamiento.
Los hornos microondas están obligados a llevar un apantallamiento para evitar las radiaciones de microondas pero pueden darse fugas si el aparato está deteriorado o es muy antiguo, ante la duda es mejor cambiarlo.
El televisor
Los televisores también emiten campos de baja frecuencia a su alrededor, aunque también es cierto que los nuevos diseños LCD, LED o de plasma han reducido mucho la radiación. Para evitar sus efectos se recomienda la distancia resultante de multiplicar por seis lo que mide la diagonal de la pantalla.
El ordenador
Los ordenadores de las décadas de los 80 y parte de los 90 generaban fuertes campos magnéticos. Las actuales pantallas de los portátiles apenas emiten campos eléctricos o electromagnéticos, al igual que las pantallas planas o los ordenadores portátiles.
Igualmente, podemos reducirlos alejándonos de la torre y de la pantalla al máximo . En cuanto al campo eléctrico se puede eliminar usando cables apantallados y conectando a tierra la pantalla y el enchufe.
Los sindicatos estadounidenses recomiendan especialmente a las mujeres embarazadas que reduzcan su jornada laboral y adopten medidas protectoras cuando trabajen con ordenadores o fotocopiadoras.
Radiadores eléctricos
Los radiadores eléctricos convencionales también provocan campos electromagnéticos a cortas distancias, por lo que es bueno que nos separemos de ellos al menos un metro.
La calefacción radiante eléctrica en suelos y techos puede crear campos electromagnéticos de niveles altos, y parece prudente que lo eviten las mujeres embarazadas y los recién nacidos.