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3 recetas de ensaladilla rusa ricas, rápidas y diferentes: para que los amantes de este plato tradicional descubran deliciosas variaciones

Si eres fan de esta receta de siempre, te encantarán estas variantes tan originales: de marisco, con aguacate, langostinos o piña. Ideas diversas para disfrutar de nuevos sabores

Mónica Corredera

Periodista especializada en decoración

Actualizado a 01 de octubre de 2024, 12:45

El Mueble

Patata, huevo y mayonesa. Estos son los tres ingredientes básicos que debe llevar la ensaladilla rusa, tal y como siempre la hemos conocido. Sin embargo, no son estos los únicos componentes que puede llevar. La tradicional suele incorporar también zanahoria, guisantes, atún o bonito, pimiento, aceitunas, etc.

Además de esta preparación de siempre que, aunque con ligeras variaciones, todos conocemos, son bastante frecuentes otras recetas que introducen ingredientes nuevos: langostinos, piña, aguacate, etc.

En general, la ensaladilla rusa admite casi todos los alimentos, siempre que estén cocidos o blanditos, cortados en trozos pequeños y acompañados de la imprescindible mayonesa.

La evolución de la ensalada Olivier

Aunque se cree que el origen de la ensaladilla rusa está en la que se conoce como ensalada Olivier, creada en Moscú a mediados del siglo XIX por el chef Lucien Olivier, lo cierto es que la preparación de este plato se ha ido modificando sobremanera con el paso del tiempo. De hecho, y aunque hablemos de ensaladilla rusa tradicional, las variaciones de unas recetas a otras son mucha y muy diversas, sobre todo en cuanto a los ingredientes que incluyen.

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Ensaladilla rusa tradicional

Una forma de preparar ensaladilla rusa para cuatro personas consiste en cocer dos patatas con piel, 1 zanahoria grande y 3 huevos. Cuando estén en su punto se pelan y se parten en trozos pequeños. Puedes añadirle atún en conserva, pimiento morrón o pimiento del Piquillo o aceitunas verdes.

Mezcla todos los ingredientes, ya cocidos y troceados, y añade mayonesa casera en la cantidad adecuada. No debe quedar seca ni tampoco excesivamente rebosante de salsa, lo que resultaría demasiado empalagoso.

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Ensaladilla rusa de aguacate y langostinos

Además de los ingredientes habituales (patata, huevo cocido y mayonesa) esta receta lleva 1 aguacate maduro cortado en trozos, unos 100 gr de langostinos cocidos y troceados, bonito al natural y guisantes. Cuando hayas mezclado todos los ingredientes, añade la mayonesa para terminar la receta. Deja reposar al menos una hora en la nevera antes de proceder al emplatado. Incluso puedes prepararla el día anterior: estará aún más rica.

Para servir la ensaladilla, coloca la ensaladilla en un plato con un molde redondo y decora con unos langostinos enteros que has de reservar previamente.

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Ensaladilla rusa de marisco

Esta variante de la ensaladilla de siempre le gustará especialmente a los amantes de los sabores del mar. Si el marisco es tu debilidad, prepara esta ensaladilla y prepárate a disfrutar.

Añade a los ingredientes básicos langostinos o gambas, palitos de cangrejo, mejillones, etc. Puedes incluir cualquier otro marisco que te guste. La mayonesa será el componente esencial para terminar el plato.

A la hora de presentar la ensaladilla rusa de marisco, puedes utilizar un molde cuadrado para emplatar y decorar con un tomatito cherry.

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Ensaladilla rusa con pollo y piña

Los ingredientes de esta receta son, quizá, los que más difieren de la receta tradicional. Sin embargo, es una de nuestras favoritas. Además de los ingredientes consabidos, este plato original lleva pollo cocido y troceado, piña natural y maíz.

Mezcla todos los ingredientes en una fuente honda y añade la mayonesa.

Trucos para una ensaladilla rusa de 10

Preparar una ensaladilla rusa es sencillo, aunque hacerla perfecta, deliciosa y bien ejecutada es más difícil. Cada ingrediente debe estar en su punto, en especial la patata, la verdadera base de esta receta.

  • Elige patatas de calidad. El resultado lo merece.
  • Pon las patatas a cocer en agua fría con sal y cuida de que queden en su punto, ni duras ni demasiado cocidas. Una vez frías, puedes partirlas en dados pequeños, aunque hay quien las prefiere rallar con un rallador.
  • Procura que todos los ingredientes estén cortados (o rallados) al mismo tamaño.
  • La mayonesa ha de ser ligera. Si la haces en casa utiliza un aceite de sabor suave.

 

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