Con la Navidad a la vuelta de la esquina, ha llegado el momento de empezar a diseñar el menú navideño de la cena de Nochebuena. Si este año te has propuesto innovar porque quieres sorprender a tus invitados con nuevos sabores, ¿por qué no vas a por todas y cambias la forma de presentar y servir tus platos?

Nuestra propuesta es bastante sencilla: te animamos a que dejes a un lado la cena de Nochebuena tradicional española y que te cambies al Julbord, el menú navideño sueco donde la comida se sirve de una manera especial y donde el pavo y el marisco son sustituidos por salmón o albóndigas.

¿Qué es el Julbord?

El Julbord significa “mesa de Navidad” en sueco y es el banquete tradicional que en Suecia disfrutan en familia o con amigos durante la Navidad. En el Julbord se combina lo mejor de la gastronomía sueca con una cuidada decoración navideña. Lo más curioso del menú navideño sueco no reside solo en los platos que comen (no verás ni pavo ni marisco, sino salmón, arenques, albóndigas, etc.), sino también en su forma de ser servido.

Y es que en el Julbord no llegas a la casa de tu anfitrión, te sientas a la mesa y te empiezan a servir los platos: es una comida tipo buffet compuesta por platos fríos, platos calientes y postres típicos suecos que se presentan en fuentes de las que cada comensal se sirve de manera individual para ya luego sentarse en la mesa a comer. Esta forma tan peculiar, y estructurada, que tienen los suecos de servir su menú navideño permite que la comida se pueda disfrutar con calma.

Salmón con salsa de limón y eneldo

Salmón con salsa de limón y eneldo

IKEA

 

Los imprescindibles del menú navideño sueco

Si este año te apetece innovar en tu menú navideño y dejar a todos tus comensales sorprendidos, te animamos a que dejes a un lado el pollo y el marisco y celebres la Nochebuena al más puro estilo sueco. Aquí tienes algunas ideas de lo que puedes servir en tu particular “Julbord”:

1. Vino caliente (glögg)

Para dar la bienvenida a los invitados a la cena de Navidad, los suecos los reciben con glögg, un vino caliente especiado con especias como canela, clavo, cardamomo y jengibre, que se sirve acompañado de uvas pasas o almendras. 

2. Arenques en escabeche (Sill)

El arenque es el rey indiscutible del Julbord y un símbolo de la gastronomía sueca. Los suecos lo preparan en varias versiones, desde el clásico escabeche hasta opciones con mostaza, eneldo o, incluso, arándanos.

3. Salmón ahumado y gravlax

El salmón ahumado es también otro de los imprescindibles en las mesas suecas en Navidad. Concretamente, sirven un plato típico llamado gravlax, que consiste en salmón curado con sal, azúcar y eneldo.

4. Albóndigas (Köttbullar)

¡Imagínate la cara de tus invitados cuando les sirvas albóndigas para cenar en Nochebuena! Un plato que, tradicionalmente en España, es más de comer los domingos con la familia. Pues bien, estas pequeñas delicias se sirven en el Julbord acompañadas de puré de patatas, una salsa cremosa y, por supuesto, mermelada de arándanos, creando en el paladar una explosión de sabores dulces y salados.

Albóndigas con puré de patata y salsa de arándanos rojos

Albóndigas con puré de patata y salsa de arándanos rojos

IKEA

5. Jamón navideño (Julskinka)

El jamón navideño, glaseado con mostaza y cubierto de pan rallado, es otro plato tradicional del menú de Navidad sueco. Suele servirse frío y se acompaña de pan crujiente o mostaza sueca.

6. Cazuela de patatas y arenques (Janssons Frestelse)

Se trata de un gratinado de patatas, nata, cebolla y filetes de anchoa. Su nombre, que se traduce como "la tentación de Jansson", refleja lo irresistible que resulta para quienes lo prueban.

7. Pan de especias y quesos

En la mesa navideña sueca también hay lugar para panes oscuros como el vörtbröd, elaborado con especias como clavo y canela. Este pan se combina con quesos locales para equilibrar los sabores.

8. Postres típicos de la gastronomía sueca

Como cualquier menú navideño, el Julbord también termina con un toque dulce. Entre los postres más populares que se sirven están los pepparkakor (galletas de jengibre), el risgrynsgröt (un pudin de arroz con canela y azúcar) y los caramelos de almendra.