Irse a dormir con la barriga llena no es ni bueno, ni agradable. Es más que probable que esa noche estés dando vueltas en la cama, te cueste conciliar el sueño y, tal vez, acabes teniendo que hacer una visita al baño a medianoche. Una solución fácil es cenar ligero, obligarte a no comer en exceso y siempre alimentos sanos y que no sean muy pesados de digerir. Pero también tienes otra opción. Hay personas, que para evitar comer demasiado tarde y poder irse a dormir relativamente pronto para tener sus horas de descanso, prefieren hacer una merienda-cena. De esta manera, te ahorras una comida al día y haces un poco de ayuno, si no vuelves a comer nada hasta el desayuno.

En este artículo te proponemos tres recetas saludables para una merienda-cena en condiciones y que están avaladas por una nutricionista. Además, son muy sencillas de hacer y con alimentos que son económicamente asequibles. ¡Elige la que más te guste!