Aunque no soy de comer dulce todos los días, sí que es verdad que hay ocasiones en las que me apetece muchísimo un postre en condiciones, como por ejemplo el flan casero que hacían nuestras abuelas. Pero tampoco quiero estar toda la mañana metida en faena, ni tener que cocinar y hornear (y el consiguiente consumo energético que conlleva). ¿Sabes cuál es una de mis recetas comodín para estas situaciones? La mousse de leche condensada. Para preparar este postre fácil sin horno no necesitas ingredientes complicados, más bien todo lo contrario: el principal son los bizcochos de soletilla de toda la vida. ¿Te animas con él?

Mousse de leche condensada con almendras
RBA

Cómo hacer mousse de leche condensada y bizcochos de soletilla

Al igual que las tradicionales galletas, los bizcochos de soletilla son la base de muchos postres fáciles: son económicos, fáciles de encontrar y proporcionan una gran esponjosidad a las recetas a las que acompañan. ¡Están riquísimos incluso mojados en leche! Toma buena nota del resto de los ingredientes que necesitarás para preparar este postre sin horno, que además tiene aroma a café.

Aunque su preparación te llevará menos de 25 minutos, estará más rico si lo refrigeras durante 6 horas. Tenlo en cuenta para poder hacerlo con tiempo.

Ingredientes (para 4 personas)

  • 185 g de leche condensada
  • 8 bizcochitos de soletilla
  • 200 g de nata montada
  • 3 huevos
  • 2 cucharaditas de café soluble
  • 1 cucharadita de cacao en polvo
  • Almendras tostadas picadas

Elaboración

  • Paso 1. Lo primero que tienes que hacer para preparar este postre fácil sin horno es cascar los huevos y separar las claras de las yemas. Por otro lado, disuelve el café soluble en unas cucharadas de agua.
  • Paso 2. A continuación bate las yemas con la leche condensada, la nata montada y el café. Monta las claras a punto de nieve y agrégalas a la elaboración anterior poco a poco y con movimientos envolventes para evitar que se bajen.
  • Paso 3. Trocea los bizcochos y repártelos en recipientes individuales. Vierte la mousse y refrigera al menos 6 horas para que se asiente bien.
  • Paso 4. Ya no te queda nada para degustar este postre, tan solo espolvorear cacao en polvo y decorar con las almendras. ¡Te encantará!

Schema: Receta