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Cómo preparar níscalos al ajillo en 15 minutos: la receta otoñal más fácil y resultona que hasta los niños querrán repetir

Desde finales de verano y hasta diciembre, es la época de los níscalos. Se pueden preparar de muchas maneras, pero con ajo, perejil, AOVE y pimienta negra, es la más típica del otoño

Sonia Dorado

Periodista especializada en lifestyle

Actualizado a 27 de octubre de 2024, 10:15

Níscalos al ajillo

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Los níscalos, rovellons o robellones, son unos hongos silvestres que crecen en algunas zonas húmedas y montañosas de España y que, gracias a su sabor y textura, son muy valorados en la gastronomía española. De hecho, son muy consumidos durante el otoño ya que su característico tono anaranjado y su sabor terroso quedan muy bien para platos otoñales y de invierno.

Además, su temporada de recolección también coincide con esta época del año, ya que alcanza su punto óptimo desde finales de septiembre a diciembre, de ahí que los vemos con más abundancia en los mercados durante estos meses. En términos nutricionales, el níscalo es perfecto para llevar una alimentación saludable y equilibrada, ya que es un hongo bajo en calorías y con fibra, además de ser una buena fuente de proteínas vegetales y tener un alto aporte de vitaminas como B, C y D, y de minerales como hierro y potasio.

Recetas otoñales con níscalos hay muchísimas para hacer, pero la que te traemos hoy nos encanta porque, además de dejar los níscalos muy sabrosones y jugosos, se hace rapidísima (en tan solo 15 minutos) y, aparte de los níscalos, necesitarás dos o tres ingredientes básicos que ya tienes por casa.

Receta otoñal de níscalos con ajillo

Si tienes por algún lugar de la cocina dientes de ajo, pimienta negra molida y aceite de oliva virgen extra, ya solo te queda comprar níscalos de temporada y sacar 15 minutos de tu tiempo para preparar esta receta rápida de otoño: níscalos con ajillo.

Níscalos

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Tiempo: 15 minutos

Ingredientes (para 4 personas)

  • 600 g de níscalos
  • 4 dientes de ajo
  • 30 ml de AOVE
  • Pimienta negra molida
  • Perejil fresco
  • Una pizca de sal

Modo de elaboración

  • Paso 1. En primer lugar, vas a lavar muy bien los níscalos, pero no lo vas a hacer debajo del grifo o con agua, tiene que ser de una manera más sutil. Lo que debes hacer es pasarles un paño húmedo para quitarles la suciedad y la tierra que tengan.
  • Paso 2. Una vez tengas limpios los níscalos, corta cada uno de ellos en cuatro trozos (si son piezas muy grandes, córtalos en seis).
  • Paso 3. Después, vierte los 30 ml de AOVE en una sartén, ponla a calentar al fuego y, cuando esté caliente, añade los trozos de níscalos. Échales sal y pimienta a tu gusto.
  • Paso 4. Saltea los níscalos en el aceite durante 5 minutos y con el fuego a temperatura media.
  • Paso 5. Mientras los níscalos se saltean en la sartén, pica los dientes de ajo finamente.
  • Paso 6. Cuando pasen los 5 minutos del salteado de los níscalos, agrega los dientes de ajo picados y sofríe todo durante 5 minutos más. Ve removiendo para los níscalos integren bien el sabor de los ajos.
  • Paso 7. Por último, pica, también en fino, el perejil fresco, añádelo a la sartén con los níscalos y el ajo y mueve bien para mezclar los ingredientes. 
  • Paso 8. Retira del fuego, emplata los níscalos al ajillo y a disfrutar.

Consejo extra: Los níscalos al ajillo son más bien una guarnición para acompañar a otros platos. Quedan muy bien con huevos fritos, carnes o pescados. 

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