Aunque su nombre las haga parecer unas patatas de cocina de altísimo nivel, en realidad las patatas a la importancia tienen un origen muy humilde ya que se dice que nacieron en los años de la posguerra y que se servían en lugar de patatas a lo pobre cuando se presentaba alguna ocasión más especial, de ahí que su presentación sea más cuidada.

Siguiendo con los orígenes de esta receta tan típica de las abuelas, las patatas a la importancia son originarias de toda Castilla y León, especialmente de la provincia de Palencia. Poco a poco, fue llegando hasta Madrid y de ahí ya se extendió al resto de comunidades españolas gracias a tratarse de un plato sencillo, fácil de preparar, pero, sobre todo, económico ya que para su elaboración solo se necesitan varios ingredientes básicos en cualquier cocina como son harina, huevos y, por supuesto, patatas. A continuación, la receta, con un secreto de la abuela para que queden ¡EXQUISITAS!

Cómo preparar patatas a la importancia al estilo de la abuela

Las patatas a la importancia son superfáciles de preparar y son el acompañamiento perfecto para primeros platos de carne (pollo, ternera, cerdo, pavo, etc.), de pescados como merluza, bacalao, dorada o lubina, y, por supuesto, también combinan muy bien con mariscos como gambas, langostinos, cigalas, mejillones, almejas, etc.

Cortando patatas

Cortando patatas

Cocina Fácil | RBA

Ingredientes (para 4 personas)

 

  • 700 g de patatas
  • 1 cebolla
  • 2 ajos
  • 2 huevos
  • Harina
  • 1/2 litro de caldo de carne
  • 150 ml de vino blanco
  • AOVE
  • Azafrán
  • Perejil
  • Una pizca de sal

Modo de elaboración

  • Paso 1. En primer lugar, con ayuda de un pelador, vas a pelar las patatas y las vas a lavar, secar y a cortar en rodajas de un grosor de 1 centímetro aproximadamente.
  • Paso 2. A continuación, añade la harina a un plato hondo y bate los huevos, con una pizca de sal, en otro. 
  • Paso 3. Ahora, reboza cada rodaja de patata en la harina y en los huevos batidos para, después, freírlas en aceite caliente. Cuando veas que están doradas por sus dos caras, sácalas del aceite y ponlas encima de un plato cubierto de papel absorbente de cocina para que suelten la grasa sobrante.
  • Paso 4. Pela los ajos y la cebolla, límpialos y pícalos. Sofríe ambos ingredientes en otra sartén con aceite caliente durante 5 - 6 minutos.
  • Paso 5. Pasado este tiempo, añade al sofrito los 150 ml de vino blanco (intenta que sea un vino de calidad y no uno de tetrabrick) y déjalo cocinando hasta que veas que su alcohol se ha evaporado.
  • Paso 6. Una vez el alcohol del vino se haya evaporado, debes añadir el caldo de carne y las patatas y cocer todo de nuevo durante 10-15 minutos. Aprovecha este tiempo para tostar el azafrán en una sartén aparte, así le sacarás más el sabor.
  • Paso 7. Cuando pasen esos 10-15 minutos de cocción, añade el azafrán tostado y termina espolvoreando el perejil.

El secreto de la abuela para preparar unas patatas a la importancia perfectas

  1. Corta las patatas en rodajas de aproximadamente 1 centímetro de grosor.
  2. Si tuestas el azafrán unos segundos en la sartén antes de añadirlo, potenciarás su sabor.
  3. Puedes sustituir el caldo de carne por agua si prefieres un sabor más suave.
  4. Asegúrate de usar un vino blanco de buena calidad para el guiso; evita los vinos de tetrabrick.

Consejo extra: También puedes echarle un poco de pimentón si te apetece y, en lugar de usar caldo de carne, puedes añadir agua para que el sabor sea más suave.