Cuando llegamos a casa tarde en verano, después de un día en la playa, la piscina, de hacer turismo o de una excursión, no nos apetece ponernos a cocinar un plato muy complejo. Queremos llenar nuestro estómago con un plato rico y sencillo, que su preparado no dure demasiado. 

Por otro lado, cuando venimos tan cansados de una larga jornada veraniega, una comida copiosa no es la opción ideal. Podemos decantarnos por manjares más ligeros y fáciles de digerir. Lo primero que se nos pasa por la cabeza es una ensalada tradicional o la de pasta, pero hay otro plato que cumple con las mismas características que está igual de bueno, o más: la lasaña fría de verano. Esta se puede hacer con ingredientes que tenemos todos en la cocina y unos pasos al alcance de todos. 

Lasaña fría de verano con salmón y palitos de cangrejo 

Lasaña de bacalao y aguacate

Esta lasaña es ideal para alimentarnos en verano. 

RBA

La lasaña de verano se diferencia de la tradicional por unos ingredientes más fresquitos y unas placas de gratinado más finas. 

Ingredientes 

  • 200 gramos de placas de lasaña. 
  • 150 gramos de salmón ahumado. 
  • 2 piezas de aguacate. 
  • 200 gramos de palito de cangrejo. 
  • 5 cucharadas de mayonesa. 
  • 150 gramos de queso fundido. 
  • Pimienta negra. 
  • Una pizca de jugo limón. 
  • Medio tomate. 
  • 4 hojas de lechuga. 

 

Procedimiento 

  1. Para empezar, prepara las placas de lasaña. Hiérvelas en una olla con agua hirviendo durante unos 10 minutos, después, déjalas que se enfríen. También puedes optar por comprarla ya cocinadas. 
  2. Coge el salmón y córtalo en piezas muy pequeñas. Puede ser por trocitos o en rodajas. 
  3. Corta el aguacate en tiras y desmenuza los palitos de cangrejo
  4. En un bol, añade todos los ingredientes anteriores y pon la pizca de jugo de limón. 
  5. En otro recipiente, pon el queso, la mayonesa y la pimienta. Bátelo todo y pon una pizca de sal
  6. Acto seguido, une los preparados de ambos boles y mézclalos para que queden bine fusionados. 
  7. Mientras dejas la mezcla reposar, prepara la estructura de la lasaña. Empieza por poner una placa en el plato y después un poco de mezcla. Vamos haciendo este proceso hasta que veamos que la lasaña se mantiene en pie. Si comprobamos que se puede caer o no nos queda más preparado, ponemos la placa final. 
  8. Para acabar y darle un toque aún más fresco al plato, añade algunas hojas de lechuga a su alrededor y unos tomates cortados en la parte superior. 
  9. Deja que el plato repose durante unos 60 minutos en la nevera. Lo puedes cubrir para que la estructura no caiga. 

Otros ingredientes que podemos añadir a la lasaña fría de verano 

Lasaña fría de bonito

Una lasaña fría da la posibilidad de añadir muchos tipos de ingredientes. 

RBA

El punto fuerte de que no se necesite un largo periodo de cocción, es que da la posibilidad de añadir todo tipo de ingredientes, aunque sea a última hora. Podemos poner todo tipo de condimentos frescos y naturales que suman al sabor del plato. 

  1. Zanahoria: estas verduras se pueden incluir en un sinfín de platos. Su tacto crujiente y su gusto agradable, podría darle un plus de textura. Además, si prefieres que esté más blandita, la puedes añadir en forma rallada. 
  2. Maíz: podemos incluir el maíz de dos maneras distintas: una en la mezcla del bol y la otra como acompañante. Esta última puede complementar a las hojas de lechuga o a la decoración de la placa superior del plato. 
  3. Gambas: si quieres darle un gusto más refinado al plato, puedes incorporar gambas. Desmenúzalas y haz que se incluyan en el preparado. 
  4. Rúcula: para poner la guinda a la lasaña, unas hojitas de rúcula no pueden faltar. Le da ese sabor herbáceo y natural al plato, aparte, que visualmente hace bonito.