El limonero, conocido científicamente como Citrus lemon, es un árbol frutal originario del sudeste asiático, aunque su cultivo se extendió por el Mediterráneo gracias a los árabes, convirtiéndose en un símbolo del clima cálido. Su fruto, el limón, es ácido y de aroma fresco, de ahí que sea uno de los grandes ingredientes utilizados en la gastronomía.

Gracias a su belleza y a su fragancia tan cautivadora, el limonero es un árbol muy utilizado en la decoración de las casas, tanto en interiores como en exteriores. Además de dar limones, si sabes darle los cuidados adecuados, podrás disfrutar de una floración abundante. Para conseguirlo, pon en práctica estos trucos de jardinería.

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Cómo conseguir que tu limonero florezca con abundancia

En cuanto a su apariencia, el limonero cuenta con hojas son ovaladas y brillantes, y en primavera produce unas flores blancas y aromáticas llamadas azahares. Para que estas flores crezcan en abundancia y bien bonitas, es necesario que le des los siguientes cuidados.

Con un poquito de cariño y atención, en poco tiempo verás sus primeras flores

Con un poquito de cariño y atención, en poco tiempo verás sus primeras flores

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1. Necesita recibir mucha luz

El primer consejo de los jardineros más expertos para conseguir que un limonero dé abundante flores en casa es que debemos asegurarnos de que recibe mucha cantidad de luz. La ecuación que te lleva al éxito es básica: sin luz no hay flores, y sin flores no hay limones. Y esta regla de la luz se aplica tanto a limoneros de interiores como de exteriores. Esto quiere decir que tendrás que colocar tu limonero en una zona donde llegue una buena cantidad de luz solar y que permanezca en ella, al menos, durante 6 - 8 horas todos los días. Y es esta gran necesidad de luz la que hace que los limoneros sean árboles frutales ideales para zonas del Mediterráneo y que su estación de máximo apogeo sea el verano.

2. requiere una orientación especial

Además, también es condición primordial que ubiques tu limonero en una estancia de la casa que esté orientada hacia el suroeste, ya que esta orientación es donde incide más la luz solar a lo largo del día. Y aquí es donde viene uno de los trucos mejor guardado por los expertos en jardinería: gira tu limonero cada pocos días para que pueda recibir la luz del sol directa por todas partes y de igual manera. Si no giras la planta tal como sugieren los expertos, podría crecer más por unos lados que por otros.

Truco secreto de jardinería: ubica tu limonero al suroeste y ve girándolo cada pocos días para que reciba la misma cantidad de luz por toda la planta

Truco secreto de jardinería: ubica tu limonero al suroeste y ve girándolo cada pocos días para que reciba la misma cantidad de luz por toda la planta

3. Tenlo siempre a esta temperatura

La temperatura a la que tiene que estar el ambiente del lugar donde coloques tu limonero en casa es también importantísima. Durante el verano se puede ubicar en el exterior de la casa, pero con especial cuidado si bajan las temperaturas por la noche, que entonces deberías de colocarlo dentro: los limoneros no soportan el frío ni las heladas. Por este último motivo, hay que mantenerlos siempre en interior durante los meses más fríos del año.

4. Cuida su frecuencia de riego

Al igual que pasa con las temperaturas, dependiendo de la época del año en la que estemos, el limonero necesitará más o menos cantidad de agua. Por ejemplo, durante los meses de verano necesitará mayor cantidad de agua, de tal forma que el sustrato siempre esté húmedo, nunca completamente seco, pero con cuidado de no encharcar ya que el encharcamiento podría pudrir la las raíces del limonero. Es importante que vayas tocando su tierra con frecuencia para ver su estado ya que la falta de agua podría impedir el nacimiento de sus flores.

Para evitar el encharcamiento, los jardineros tienen un supertrucazo: Si ves que tu limonero tiene sus hojas o las flores un poco secas y su sustrato está húmedo, en lugar de echar más agua a la tierra, que podría encharcarla, echa un poco de agua en un pulverizador y pulveriza sobre sus hojas.

¿Quieres más flores? Aplica el truco de la sequía

Aunque parezca contradictorio y de primeras te cueste dar el paso y aplicarlo porque piensas que vas a perder tu limonero a mitad de camino, los jardineros más expertos, cuando quieren que su limonero produzcan flores en abundancia, aplican el truco de la sequía. Y sí, consiste en lo que te imaginas: simular un pequeño periodo de sequía en el que no regamos a la planta. ¿El objetivo? Causarle un periodo de estrés el cual hace que el limonero desarrolle más flores.

Para llevar a cabo este periodo de sequía en tu limonero, deberás de dejarlo sin agua entre 10 - 15 días. Pasado este tiempo, vuelve a regarlo y añádele un poco de fertilizante rico en potasio: tu limonero reaccionará creyendo que ha llegado el momento adecuado para florecer.

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