Aunque los árboles que producen frutas deban ser podados más intensamente a principios del inverno, los árboles frutales con hueso y más jóvenes necesitan que se les realice una poda verde. Por si este concepto no te es familiar, la poda verde es una técnica de poda que se les realiza a las plantas durante su periodo de crecimiento activo, cuando aún tienen hojas verdes y están en plena actividad vegetativa. El objetivo es mejorar la forma del árbol, controlar su tamaño y favorecer la entrada de luz y aire a su interior.
En el caso de los árboles frutales, esta poda verde es aconsejable realizarla entre mayo y septiembre, ya que crecen justo antes de la llegada del frío. Por eso, como estamos ya en el mes de septiembre, queremos recordarte qué 3 árboles frutales deben ser podados durante este mes para estimular el desarrollo de nuevas flores y frutos en la próxima temporada.
1. Ciruelos
La poda verde de septiembre está especialmente indicada para los ciruelos de la especie Prunus domestica y sus subespecies, como son las ciruelas Mirabel (Prunus domestica subsp. syriaca) y las ciruelas Claudia (Prunus domestica subsp. italica). Para que puedan seguir formando nueva madera frutal, las copas de los ciruelos necesitan estar sueltas y bien estructuradas uniformemente, de ahí que sea recomendable aclararlas periódicamente.
Por eso, es imprescindible que, después de la cosecha, cortes las ramas que veas que sobresalen. Otra opción sería desviarlas hacia un brote lateral más joven o adelgazar la copa cortando ramas cruzadas o competidoras.
2. Melocotoneros
El momento ideal para poder los melocotoneros depende de la edad del árbol. Por ejemplo, los melocotoneros más jóvenes que aún no producen frutos, deben podarse mejor a finales de la temporada invernal o al principio de la primavera. Por su lado, los melocotoneros adultos que ya producen frutos deberían podarse a finales de septiembre, es decir, al comienzo de la primavera.
Si no sabes muy bien cuándo debes sacar las tijeras de podar para tu melocotonero, los expertos aconsejan hacerlo cuando veas que les han salido brotes viejos no productivos o ramas que van creciendo muy lentamente. En este caso, elimina las ramas secas y más frágiles y corta las puntas de las que estén en mejor estado para estimular el crecimiento de frutos nuevos.
3. Cerezos
Por último, en el caso de los cerezos, esta poda verde en septiembre les viene muy bien ya que es el momento del año en el que el árbol está menos activo, con menos estrés y menos propenso a coger infecciones. Además, como los cerezos crecen muy rápido (pueden alcanzar hasta una altura de 30 metros), es muy necesario podarlos con regularidad.
Que un cerezo crezca tan rápido no solo afecta a la apariencia de un jardín porque se vería demasiado grande, sino que sus propias ramas sufren el riesgo de pesar mucho hasta romperse. Por eso, es fundamental que en septiembre elimines todos sus excesos de brotes, para una mayor seguridad y para que sus frutos también reciban una mayor cantidad de luz solar que los permita madurar adecuadamente.
Sobre el momento ideal para podar un cerezo en septiembre, los expertos en jardinería recomiendan que se realice en un día que sea seco y que no llueva ya que la humedad aumentaría el riesgo de que penetren ciertos patógenos dañinos para el árbol.