1. Encimera y vitrocerámica, imprescindibles

Como decía, por cuestiones de rutina, a veces se nos hace imposible limpiar diariamente la cocina. A mí me pasa bastante. No obstante, recomiendo hacerlo por lo menos una vez a la semana, poniendo nuestro foco especialmente en la encimera y vitrocerámica. De hecho, aunque no nos dé tiempo a un mantenimiento diario, con solo pasar un paño por la vitrocerámica para eliminar las salpicaduras de aceite o comida y despejar la encimera, tu cocina se verá automáticamente mucho mejor. No te pierdas el siguiente vídeo en el que os explico cómo limpiar la vitrocerámica paso a paso:

2. Limpiar las manillas de la nevera, armarios y cajones

Estas partes de los muebles y electrodomésticos de nuestra cocina suelen acumular muchísima suciedad. En algunas ocasiones en las que tenemos las manos sucias después de cocinar y necesitamos ingredientes o alimentos que se encuentran en la nevera, armarios o cajones, tendemos a agarrar las manillas sin darnos cuenta de que todo ello va a acabar ahí acumulado. Por eso, siempre que hago limpieza de la cocina, me aseguro de repasar un poco estas zonas.

3. Utilizar distintos elementos de limpieza

En el mundo de la limpieza en general hay tres pasos que no nos podemos saltar: eliminar la suciedad, aclarar y secar. Lo ideal, además de utilizar un producto específico para la limpieza de cocinas, es usar un estropajo de cocina para rascar la suciedad, una bayeta para aclarar el producto y un trapo de microfibra para secar y que quede todo listo para volver a usar. ¡Son mis materiales infalibles!

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La encimera y la vitrocerámica deben estar siempre limpias y despejadas.

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4. No olvidarnos de limpiar el cubo de la basura

A pesar de colocar bolsas de basura, el cubo puede terminar muy sucio después de que haya caído algún resto de comida o haya chorreado algún líquido. Aunque esto no haya ocurrido, no podemos olvidar que es un espacio donde acumulamos basura, por lo que está lleno de bacterias. Recomiendo limpiarlo cada semana.

5. Azulejos y suelo

Los azulejos terminan llenos de grasa y de suciedad después de cocinar debido al humo o al vapor que sueltan los alimentos. A la larga, todo eso se va acumulando y pueden quedar amarillentos y grasientos. Lo mismo sucede con el suelo, que puede terminar siendo una fuente de migas, pisadas y líquidos que se van vertiendo al elaborar nuestras recetas favoritas. Recomiendo limpiar los azulejos cada tres meses máximo y el suelo un par de veces por semana.

6. Filtros de la campana

La campana extractora puede estropearse si no cuidamos su mantenimiento. Si cocinas todos los días, te recomendaría limpiar los filtros de la campana al menos una vez al mes. De esta forma, estará más cuidada y por consiguiente durará más tiempo en buen estado.

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Si quieres que la campana extractora te dure mucho tiempo en buen estado, debes limpiarla con frecuencia. 

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Otros tips de limpieza en la cocina

Además de los puntos anteriores, os dejo a continuación otros consejos y recomendaciones que quizás desconocías y que pueden servirte de gran ayuda para que tu cocina se vea siempre impoluta. ¡A mí me van estupendos!

7. Limpiar la vajilla y elementos utilizados al cocinar

Evita dejarlos para el día siguiente. Muchos insectos encuentran su fuente de alimento en los restos de comida, pudiendo atraerlos hasta nuestra cocina. Por ello, además de lavar los platos, también da una pasada al fregadero. En caso de que tengas lavavajillas, no dejes los platos sucios más de tres días en su interior.

8. Despeja la encimera de utensilios u otros elementos

Más aún sí están usados o un poco sucios. Además de que tu cocina se verá más limpia, también tendrá más orden y organización.

9. Los pequeños electrodomésticos

Que no utilicemos diariamente o solo lo hagamos una vez al día, mantenerlos guardados o hacerlo tras su uso. La tostadora, la sandwichera o incluso la cafetera, son pequeños electrodomésticos que quizás no utilices tantas veces y ocupan espacio en la encimera, favoreciendo el desorden.