Con la entrada del invierno, salen del armario nuestras prendas más gruesas: chaquetas, jerséis de lana, abrigos y bufandas, confeccionados en tejidos más delicados que debemos cuidar a la hora del lavado. Es por ello que muchos optan por retrasar este momento lo máximo posible, por muchas razones: alargar la vida de sus prendas, conciencia ecológica, o ahorro en la factura de la luz.
Son cada vez más los miembros del club no-wash, que piensan que el lavado diario es prescindible, y lo sustituyen con un aireado para refrescar sus prendas. Como en todo, este movimiento tiene sus retractores: aquellos más escrupulosos que lavan cualquier prenda después de un solo uso, por no contaminar el armario con gérmenes y bacterias del exterior. ¿De qué equipo eres tú? Hemos preguntado a una experta en limpieza, y esto es lo que tiene que decir al respecto, ¡sigue leyendo!
¿Airear o no la ropa? Esto opina Vanesa Travieso
Para Vanesa Travieso, influencer especializada en orden y limpieza del hogar con más de 200.000 seguidores en su cuenta @ponorden, se trata de una elección muy personal. "Cada uno hace lo que le haga sentir más cómodo", apunta la influencer: en su caso, no suele hacerlo de forma habitual. A veces, puede ser una tarea que consume nuestro tiempo sin llegar a ser demasiado útil. "Pienso que si necesita airearse es porque necesita lavarse", ¡y no le falta razón! El sentido común será nuestro mayor aliado a la hora de saber si podemos alargar el uso de una prenda antes de lavarla o no.
Otros trucos para poner menos la lavadora
¿Te cuesta decidir si una prenda está lo suficientemente sucia para meter en la lavadora? Quizás estos pequeños trucos te ayuden:
- Hay textiles, como el lino, la lana o la vaquera, que conviene no lavar en exceso, ya que están hechas de fibras que repelen naturalmente la suciedad. Por eso, a veces, un simple tratamiento refrescante es suficiente: puedes tenderlos fuera o percharlos cerca de un paso de corriente, en un balcón o una ventana.
- Evita usar la lana sola. Una camiseta de algodón te abrigará más, hará que el jersey no te pique, y absorberá el sudor para que no llegue a manchar la lana.
- ¿Tiene solo alguna mancha pequeña? Lávala a mano. Si has usado la prenda una sola vez y no está sucia, no hace falta meterla directamente en la lavadora. Un poco de bicarbonato de sodio o de vinagre pueden hacer maravillas.
- Para tareas en las que posiblemente te ensucies, como la limpieza del hogar o el deporte, escoge prendas viejas que puedan mancharse sin que importe tanto.
¡Eso sí! Si la aireas, no olvides después guardarla. Si eres de los que recurren a la silla en el dormitorio para "guardar" la ropa que ni está sucia para meter en la lavadora, pero tampoco limpia como para volver a guardar en el armario, ¡no lo hagas! Aquí te contamos por qué:
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