Pia Nieto de PiaOrganiza suele decir que antes del orden va la organización. Porque el orden de la casa no se sostiene si antes no lo has planificado. La organización ayuda a que el día a día fluya mejor y, con menos esfuerzo, todo rinda más.
Así se organiza la limpieza
Haz un plan
La experta recomienda que hagas un plan escrito semanal y diario con las horas que podéis dedicar a la limpieza, con las tareas a realizar. Haz también otro plan de limpieza anual por meses. ¡Verás cómo, en un año, has dado vuelta a toda la casa!
¿Qué limpiamos?
Si te fijas todo se reduce a limpiar suelos, superficies, cuartos de baño y cocina. Esto reduce el esfuerzo de cara a la organización, la inversión en tiempo y el gasto de productos de limpieza, porque algunos de ellos son comunes como el desinfectante del inodoro, que nos sirve también para la cocina.
Cada día...
- Combina tareas y estancias. En una casa hay limpiezas diarias, combinadas con días en los que solo puedes dedicar unos minutos a poner orden y a repasar lo mínimo.
- En la cocina a diario deberás: despejar la encimera y la placa para limpiar con agua y desengrasante. Poner y sacar el lavaplatos. Barrer y fregar. Sacar la basura y el reciclaje.
- En el baño: ventilar, barrer, desinfectar el inodoro y el plato de ducha. Limpiar la mampara y la pared de la ducha. Limpiar con limpiacristales el espejo, el lavamanos y otros accesorios. Ordenar y fregar.
- En el salón a diario es importante: ventilar, aspirar, ordenar y quitar el polvo. A diario bastaría con ordenar y pasar una bayeta en las superficies. Muchas de estas tareas serán semanales.
- En el dormitorio: ventilar y hacer la cama (mejor si es por la mañana). Aspirar o pasar mopa (días alternos, según se vea). Ordenar. Y, una vez a la semana, quitar el polvo.
Planifica Rutinas semanales de limpieza
Alterna orden y limpieza en zonas como la despensa o la nevera
La limpieza profunda, en muchos casos, queda desplazada al fin de semana para hacerla entre todos. Si tienes ayuda, dependiendo de las horas contratadas, puede hacer los cuartos de baño y cocina. El resto se puede hacer el fin de semana.
O bien, hacer un día limpieza profunda de baños y habitaciones y otro, limpieza profunda de la cocina y cuarto de estar para supervisar el resto. Esta combinación funciona porque se mantiene bien la casa. Aunque la decisión dependerá de muchos factores que debes analizar.
También puedes alternar tareas: por ejemplo, en la cocina puedes destinar las semanas pares a limpiar filtros de campana, la campana, la placa y el lavavajillas. Y las semanas impares a la nevera, el horno y la despensa.
Realiza cada año una limpieza especial
Prográmalas, son cíclicas. Por ejemplo en mayo realiza la limpieza de alfombras y en octubre las cortinas. En febrero limpia las alturas, medios y zócalos. En marzo, las puertas y marcos. En abril presta atención a las ventanas y alféizares. En junio, limpia la cocina y el lavadero y destina julio al garaje y orden en la terraza. Por último, los meses de noviembre y diciembre son de orden y de preparación para la Navidad.
Así se organiza la colada
El mejor momento para planchar
Plancha los jueves, justo después de lavar las sábanas y las camisas, que estarán colgadas. Recuerda que si lavas con programas adecuados y secas bien, casi no hay que planchar. No dobles la ropa pendiente de plancha ni acumules mucha: el peso de la ropa marcará las arrugas.
Segunda clave: la ropa
El segundo pilar para organizar la casa es la colada. Es decir el proceso que sigue la ropa sucia hasta que vuelve al armario. Y esto es porque la limpieza y la colada son dos trabajos que van de la mano, en cuanto al tiempo, y se compenetran bien.
No se trata de poner cada día una lavadora, lo que nos interesa es lavar y limpiar la ropa y establecer un proceso lógico de trabajo que podamos asumir o delegar. No pongas lavadoras porque tienes tiempo, si no puedes gestionar todo el proceso que viene después.
Un consejo: ¡evita la plancha! Sacude bien la ropa antes de tenderla y estírala bien. Al recogerla, no la dobles. ¡Verás que bien queda!
- Lunes: la ropa blanca. Empieza la semana poniendo una lavadora de blanco y otra de color con la ropa pequeña que tenemos desde el viernes. Si hoy haces limpieza profunda, te facilitará porque es más fácil combinarla con la ropa pequeña.
- Martes: las toallas y toda la ropa de rizo. Recuerda no mezclarla con ropa de otras texturas porque no se lava tan bien. ¡Mejor sola!
- Miércoles: las sábanas y pijamas, ya que cambias la ropa de cama.
- Jueves: la ropa de color y ropa blanca. Es el día que también aprovechas para planchar las sábanas que lavaste el día antes.
- Viernes: los uniformes del colegio, trapos y ropa más sucia o con manchas. Puedes dejar alguna lavadora para el sábado si vas a tener tiempo de recogerla.
10 trucos para la colada perfecta
- Cestos para la ropa sucia. Lo más práctico es tener más de un cesto para la ropa sucia. Los niños pueden tener uno propio; los adultos otro; y un tercero para la ropa de casa.
- Clasifica la ropa sucia. Por tipo de suciedad, tipo de tejido y color. De este modo te será más fácil lavarla con el programa ideal sin que las prendas sufran daños.
- Trata antes las manchas. La mayoría de manchas no desaparecen solo con el lavado. Por eso, antes de meterlas en la lavadora debes tratarlas con un producto específico.
- Lava siempre del revés. Es importante meter la ropa del revés para que la acción mecánica de la lavadora no afecte a las partes más vulnerables de la ropa, que son costuras y realces.
- Comprueba los bolsillos. Mira antes de lavar que no quede nada en los bolsillos. Los objetos pequeños pueden meterse dentro del tambor y trabar la lavadora y los papeles, deshacerse.
- Mete la ropa poco a poco. Cuidado con las prisas y meter la ropa a bulto. No se lava bien. Tenlo en cuenta con la ropa grande como sábanas y toallas. A diario.
- La cantidad de detergente. Selecciona el detergente, la dosificación recomendada, la temperatura y las revoluciones por minuto. Programa para ahorrar energía. Cuida tu bolsillo.
- Al tender la ropa. Sacar la ropa y tiéndela justo cuando acabe la lavadora. No tengas prisa al tender, estira bien las prendas y pon las pinzas en las costuras.
- Plancha cómoda. Prepara bien la zona de plancha. Debes planchar con comodidad para no forzar posturas. Calcula la altura de la tabla de plancha. Y mira si necesitas un pequeño taburete para apoyar un pie y evitar el dolor lumbar.
- Dobla y guarda. Dobla la ropa justo al recogerla para que no se arrugue y haz que cada miembro de la familia la guarde en su armario.
3 trucos para lavar la ropa
Prendas suaves con vinagre
Sustituye el suavizante por un chorrito de vinagre en el cajetín de la lavadora: la dejará muy suave, realzará sus colores y, además, elimina las manchas y es antibacteriano.
Las manchas se quitan con tiza
Antes de lavar la ropa con manchas, frota sobre ellas con un trozo de tiza y deja actuar unos 20 minutos. Luego, lava la prenda en su programa habitual en la lavadora. ¡Verás cómo las manchas han desaparecido!
Protege el color de la ropa con sal
Añade una cucharadita de sal al ciclo de lavado. El cloruro de sodio que lleva ayuda a proteger los colores de la ropa en cada lavado y evita que pierdan intensidad demasiado rápido.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.