Los tuppers o contenedores de alimentos son indispensables en una cocina. No solo nos ayudan a guardar las sobras de comida ya cocinada, a congelar alimentos frescos o a conservarlos durante más tiempo, sino que son muy prácticos para transportar los alimentos cuando tenemos que comer fuera de casa.
Sin embargo, en muchas ocasiones este tipo de envases parecen multiplicarse en nuestros armarios. Quizá compramos contenedores nuevos para sustituir a los que están muy usados y después olvidamos retirar estos, o llegan a nosotros procedentes de otras cocinas, como cuando tu madre hace cocido y se acuerda de ti (¡gracias, mamá!).
Sea como sea, seguro que alguna vez has visto como los tuppers, de vidrio o plástico y con sus tapas incluidas, rebosaban del cajón donde los guardas sin saber cómo ha sucedido. Pues bien, hay varias formas de darles nueva vida a estos objetos. El secreto está en buscarles un uso práctico para evitar tirarlos a la basura. ¿Quieres saber cómo?
Reutilizar es la clave
Puede que te parezca que tus fiambreras aún están en buena forma, pero conviene cambiarlas con cierta frecuencia, sobre todo si son de plástico. Por eso, si las tuyas te acompañan desde hace mucho tiempo, ve sustituyéndolas y ficha estas ideas para reutilizar las antiguas.
1. Como organizadores para los cajones en el baño
No compres cajas ni separadores para ordenar los cajones del mueble del baño. Si tienes algunos táperes que no sean demasiado altos cumplirán la función de maravilla. Lo único que has de tener en cuenta es que las medidas se adapten al interior. En este caso no importa si has perdido la tapa.
2. Para agrupar los accesorios de repostería
Con este nuevo uso tus contenedores de alimentos no tendrán ni que salir de la cocina. Elige los que mejor te vengan para guardar moldes, cortadores y demás utensilios de repostería. Un uso práctico que te ayudará a mantener el orden.
3. Semilleros muy prácticos
Antes de plantar tus nuevos cultivos en el huerto o en el jardín es importante germinar las semillas en un entorno más controlado, con el sustrato adecuado y las condiciones de luz y temperatura más favorables. Un táper de plástico puede servir de maravilla para este fin. Cuando tus plántulas hayan crecido lo suficiente, podrás trasladarlas al suelo del jardín.
4. Para el material escolar de los niños
Pueden ser lápices de colores, tizas para la pizarra o rotuladores. Seguro que en el escritorio de tus hijos los táperes antiguos cumplirán una función importantísima a la hora de guardar todas estas cosas y conseguir que las tengan localizadas y a mano. En este caso, elige modelos con tapa.
5. Si te vas de viaje
Viajar con niños pequeños puede ser toda una aventura... ¡de terror! Por eso siempre hay que guardar en la recámara alguna idea para entretenerlos. Los contenedores de alimentos que ya no uses te vendrán genial para llevar algunos Legos, unos juegos de viaje, unas pinturas y un bloc o cualquier otra cosa que les guste a tus niños y los mantenga ocupados durante el trayecto.
6. El universo de las cosas pequeñas
Tornillos, clavos, tacos, arandelas, etc. Utiliza los envases de comida más pequeños para almacenar todas estas cosas diminutas que muchas veces no sabes dónde poner. En el garaje, el trastero o el taller encontrarás muchas oportunidades de reutilizar este tipo de recipientes para mantener el orden.
7. Para proteger los adornos de Navidad
Si tienesadornos para el árbol de Navidad delicados y frágiles, merecerá la pena envolverlos en papel de seda y colocarlos en un táper. De esta forma no se aplastarán ni sufrirán ningún percance y estarán perfectos cuando llegue el próximo diciembre.
Como ves, táperes y fiambreras tienen mucha vida, más allá de la cocina. ¿Se te ocurre alguna idea más?