Limpiar y desinfectar sin lejía, ¿es posible?

Cuando pensamos en desinfectar, la lejía es lo primero que nos pasa por la cabeza. Efectivamente, la lejía es un buen desinfectante pero no es el producto idóneo para la limpieza del hogar ya que puede ser perjudicial con el medio ambiente. Y todo esto sin contar que es un producto muy corrosivo.

Hoy en día es muy fácil obsesionarse con la desinfección de nuestro hogar de forma rutinaria. Por eso es mejor no abusar de la limpieza con lejía y la desinfección del hogar ya que, por mucho que nos esforcemos, la desinfección siempre es momentánea: aunque lo limpies a fondo, pasado un tiempo todo volverá a estar poblado de bacterias, hongos, etc. A continuación te explicaremos diferentes productos que puedes usar como sustitutos de la lejía:

Desinfectantes sin lejía: la alternativa

• Productos con biocidas. Aunque son altamente efectivos, su efectividad puede verse nublada si se abusa constantemente de este tipo de producto. A la larga los microorganismos acabarán generando una alta resistencia a los biocidas y se creará un mal mayor: la aparición de bacterias mucho más resistentes.
• Productos con oxígeno activo. Son una buena alternativa como desinfectantes sin lejía, pero cuidado: también pueden ser peligrosos y puede que te encuentres con más de uno etiquetado como nocivo.
• Vinagre blanco. Su ácido, aunque cueste de creer, también es capaz de matar las bacterias de forma efectiva. Además, cabe resaltar que es un excelente limpiador para los azulejos de la pared. Es una buena alternativa para limpiar el baño sin lejía.
• Bicarbonato. Ideal para blanquear, desengrasar y desinfectar. Sin duda alguna, uno de los productos naturales indispensables en la limpieza sin lejía.

• Agua oxigenada. No solo sirve para curar heridas. Este producto es muy adecuado para la desinfección de la vajilla o de cualquier otra superficie de una vivienda.
• Limón. El limón es otro de los productos que más se les puede sacar partido en términos de limpieza casera. Este alimento presenta propiedades antibacterianas y, mezclado con la sal, puedes potenciar su habilidad.
• Aceite de árbol de té. Su potencia antibacteriana hace del aceite de árbol de té un producto muy adecuado para la desinfección de cualquier superficie. Aprovecha todas sus cualidades al máximo mezclándolo con agua.

Lejía: cómo usarla correctamente

• Compra lejía de uso alimentario, que no lleva tantos perfumes.
• Respeta la dosis: con unas gotitas basta. No por usar más cantidad del producto tendrás un mejor resultado.
• Dilúyela en agua. Utiliza agua fría: en agua caliente se perderá el producto al evaporarse el cloro.
• Sumerge la bayeta o trapo durante 2 o 3 horas en agua y lejía.
• Ponte prendas que te ayuden a protegerte. Guantes, gafas de plástico protectoras... Acostúmbrate a usarlas siempre que manejes productos peligrosos de limpieza.
• Abre las ventanas después de la limpieza para ventilar tras su aplicación.

Cómo hacer lejía casera

Si realmente buscas un producto muy similar a la lejía que desinfecte, quite manchas y desengrase pero sin ser tan altamente peligroso y tóxico, compartimos contigo una receta para hacer tu propia lejía casera natural. Tan solo necesitas:

• 1 taza de bicarbonato de sodio.
• 10 gotas de aceite de eucalipto
• 1/2 taza de jabón Marsella líquido puro
• 1/4 de taza de bórax
• 1/4 taza de zumo de limón

Preparación: pon todos los ingredientes en un recipiente y mezcla con una cuchara. ¡Y listo! Esta lejía casera desinfectará toda la ropa, suelos, azulejos y vajillas excelentemente. Además, ¡es completamente biodegradable!