El aseo y la higiene es un hábito que debe ser diario y frecuente si queremos cuidarnos, mimarnos y llevar a raya nuestra salud. Cepillarnos los dientes y ducharnos está entre las cosas más importantes y que no debemos saltarnos si queremos estar siempre limpios y con buen aroma. Sin embargo, este mismo hecho de lavarnos todos los días el cuerpo, puede estar haciendo que nuestro baño huela mal, algo que, por supuesto, queremos evitar a toda costa.
Y es que resulta muy desagradable que la zona donde nos aseamos, tenga mal olor, ya que el aroma de los ambientes puede quedar impregnado en nuestra ropa, pelo y piel. Pero, ¿qué relación guarda el hecho de ducharnos con el mal olor en el baño? Aunque sea difícil de creer, existe un vínculo entre ambas cosas. Y es que, en realidad, puedes adaptar el hábito tan necesario como las duchas diarias (sobre todo durante los meses de verano), de tal forma que en tu baño no se genere humedad. ¡Te lo contamos!
Adiós a las duchas largas y calientes
Somos conscientes de que una buena ducha a veces es lo único que necesitamos para desconectar del estrés del día a día. Es nuestro momento de paz, el lugar donde a veces incluso tomamos decisiones y donde apagamos la mente por un rato. Sin embargo, este rato a veces puede alargarse, llegando a acostumbrarnos a las duchas largas y calientes. Este hábito es el que está generando mal olor en el baño, puesto que este tipo de duchas, dan lugar a vapor, condensación y, por consiguiente, exceso de humedad.
Ese olor a humedad es precisamente el que nos incomoda al entrar al baño cada día. Por muy limpio que tengas tu baño, el aroma y la sensación pegajosa que queda en la piel y en los textiles como las toallas a causa de la humedad diaria, es el que está haciendo que esta zona de tu casa no tenga un aroma agradable como el resto. Por tanto, la idea no es dejar de ducharse ni mucho menos, sino en acortar la duración de nuestras duchas y evitar que el agua esté excesivamente caliente.
Otros consejos para evitar la humedad en el baño
Si no tienes ventanas para ventilar el aseo cada vez que te duches, puedes seguir estos otros tips que evitarán el mal olor en tu baño.
- Usa el extractor: a falta de ventanas... bueno es el extractor. El extractor conducirá el vapor acumulado hacia el exterior. Lo importante entonces es mantener esta salida limpia, verificar que el aparato esté bien instalado y que su potencia sea la mínima requerida según el tamaño de tu baño.
- Ducha con termostato: además de ayudarte a controlar eficientemente el consumo de agua, también te ayudará a regular la temperatura de la misma automáticamente. Así, la condensación de vapor sea menor, por lo tanto, se produzca menos humedad.
- Un calentador: si en los meses de frío tu baño no está tan caliente como el resto de la casa y optas por utilizar el agua ardiendo para calentarte, prueba a calentar previamente el baño con un calefactor o calentador. Es una buena opción para evitar grandes cantidades de humedad en este espacio. El aire caliente que desprende la calefacción evitará la acumulación de humedad y, por lo tanto, habrá menos vaho.