Las recetas hechas en el horno son una forma de cocinar saludable (sin apenas grasa) y cómoda. Pero no lo es tanto la limpieza del horno en cuestión. Esa es la peor parte de los platos preparados en el horno. Si bien los hornos que incorporan programas de limpieza, facilitan la tarea, queremos dedicar este artículo a esos errores que cometemos al limpiar el horno para que no sea una tarea (tan) tediosa.
¿Qué puedes hacer para no limpiarlo tanto?
Como tal, prácticamente nada si somos fieles al sentido de la pregunta. Pero nos referimos a qué se puede (y debe) hacer para que el horno no acumule tanta suciedad. Entonces la respuesta es limpiarlo cada vez que lo uses. Cuando termines de cocinar y se haya enfriado, retira migas o restos de comida y limpia el horno, tanto las paredes interiores como la cara interna de la puerta con un paño suave, esponja o bayeta y un limpiador específico quita grasas o agua y detergente. Seca bien.
Si te acostumbras a mantener el horno limpio tras cada cocinado se acumulará menos la suciedad y será algo menos dura la limpieza. Es como cocinar en la placa y mancharla. Tras el uso, la limpias. Pues con este electrodoméstico debes aplicar el mismo gesto.
Truco: siempre que sea posible utiliza bolsas de asar para cocinar en el horno y evitarás salpicaduras que manchen el interior
Además, debes saber que es un error no limpiar el horno con frecuencia, puesto que no solo se acumula suciedad, sino que con ella lo hacen también los gérmenes y las bacterias y esto puede afectar a los alimentos.
Errores que debes evitar
No usar el programa de limpieza que incorpora
Si tu horno tiene un programa de autolimpieza, ¿por qué no lo usas? Esto te ayudará a no darte la paliza y acabará él solito con la suciedad más dura e incrustada. Puede que tu horno tenga función pirolítica u otra similar. Así que recupera las instrucciones del fabricante y aprende a usar esta función.
La pirólisis elimina la grasa que queda pegada y restos de comida, descomponiéndolos a altas temperaturas. Cuando abras el horno verás unas cenizas que será lo único que tengas que retirar con un paño húmedo. Es recomendable hacer este proceso de limpieza cada 10 usos.
Cuidado, que si usas un ciclo de autolimpieza -tanto en un horno pirolítico como catalítico o hidrolítico, es decir, de vapor-, debes sacar parrillas, bandejas y guías para no dañar su acabado.
No limpiar las gomas del horno
Un error más en la limpieza del horno es olvidarse de las gomas que logran el sellado de la puerta. En ellas también se acumula suciedad. Si no están en buenas condiciones o hay restos de comida se perderá la eficacia del horno.
No retirar migas y restos de comida que se hayan podido caer
Debes hacerlo lo antes posible. Si bien durante el cocinado será complicado porque te puedes quemar, espera a que el horno se enfríe y retira para que no se sigan quemando la próxima vez que enciendas el horno. Si tienes que "rascar" ligeramente, hazlo con un utensilio de madera para no estropear la superficie.
Usar estropajos que pueden rallar la superficie
Las paredes interiores del horno están recubiertas así que no debes usar ningún producto abrasivo (sí desengrasante específico para la limpieza de este electrodoméstico) ni cepillos o estropajos que lo rallen.
No dejar actuar el tiempo suficiente los productos de limpieza
Siempre que vayas a limpiar el horno debes dejar actual el tiempo indicado el producto elegido. Después, solo tendrás que aclarar bien. Pero si no dejas actuar el producto no ablandarás la suciedad y la grasa acumuladas.
Nuestra recomendación una vez que retires por completo el producto que hayas elegido para la limpieza el horno es que vuelva a lavar con agua y lavavajillas y seques bien.
Usar un único paño o bayeta en el proceso de limpieza
Cuando hacemos una limpieza del horno, tras dejar actuar el producto, el paño con el que retiras esa primera suciedad acaba hecho un asco. Es un error continuar la tarea de limpiar el honor con él. Cámbialo y continúa con uno limpio que vayas aclarando adecuadamente con agua tibia.
Trucos para la limpieza del horno
- Además del agua y lavavajillas, puedes usar productos quitagrasas específicos para limpiar el horno. Por lo general se pulverizan sobre la suciedad, se dejan actuar y se retiran. Pero también puedes echar mano de mezclas con productos naturales, de los que siempre se han usado. Así evitas los químicos.
- ¿Sabías que el bicarbonato de sodio es un producto estrella en la limpieza del hogar en general? Puedes hacer una mezcla con él y agua (que quede algo líquida), ponerte guantes y usarla para limpiar el horno (siempre en frío). La aplicas, cubriendo la superficie en una capa fina y la dejas actuar 12 horas. Después pulveriza con agua y vinagre (en una mezcla 50-50% o tres partes de agua y una de vinagre si te desagrada el olor del vinagre), se creará una espuma y retira con un paño húmedo.
- Con productos naturales, para una limpieza rápida cuando el horno no está demasiado sucio, llena la bandeja con dos vasos de agua caliente y un vaso de vinagre, enciende a 200º y deja actuar durante 30 minutos. Cuando abras y baje la temperatura, pasa un paño húmedo y retira.