"En cada casa - y teniendo en cuenta las actividades personales, las laborales, las escolares... en resumidas cuentas, el estilo de vida de cada familia -, las tareas están establecidas de una forma o de otra. Se planifican en función del tiempo con el que se cuenta, del tamaño de la casa y de las actividades fijas de cada miembro de la familia", explica Cristina Muñoz, experta en limpieza y orden, autora del libro “5 semanas para ordenar tu casa”, de la editorial RBA Libros.  

Además, Muñoz nos enseña a afrontar las tareas diarias de orden y limpieza concentrándolas en un solo día, idealmente el domingo. Este enfoque permite dedicar el resto de la semana a lo realmente importante, sin que el orden se convierta en una carga diaria.

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El Mueble

el domingo por la tarde, un plan para la semana

“Vamos a pensar en una idea de mantenimiento diario compatible con tu dedicación al plan que vas a iniciar y, por supuesto, compatible con tus actividades”, empieza Cristina que nos propone elegir un día de la semana, ella nos recomienda el domingo, para organizar las tareas del hogar para que tu casa esté siempre a punto. Con esta sencilla organización conseguirás crear una rutina muy práctica y así cuando llegues de tu trabajo, saber que lo que tienes que el plan de orden será sencillo y no te quitará mucho tiempo.

1) Lo primero: haz una lista de tareas con todo lo que quieres hacer en la semana

"Elige un día para informar a tu familia de qué vas a hacer y por qué lo vas a hacer. El objetivo es que vuestra vida en casa sea mejor y más relajada, que el espacio sea más cómodo y confortable, que tener las cosas en orden y poderlas encontrar resulte más sencillo", nos dice Cristina. 

La experta en orden comenta que puedes planificar el tiempo de limpieza "de dos maneras que se pueden combinar entre sí". El domingo es un buen día para hacer esta planificación para la semana:

  • La primera es concentrarlo en un día y dedicar las horas que consideres en limpiar con intensidad. Planea qué día de la semana dedicarás a ello. "Fija las tareas básicas como limpiar el baño y la cocina, fregar el suelo...", nos recomienda. Luego, a lo largo de la semana, tendrás que repasar con un paño la encimera, el inodoro y la vitrocerámica. 
  • Otra forma, es "ir repartiendo las tareas a lo largo de la semana: el lunes se barre o pasa el aspirador; el martes se limpia el suelo; el miércoles se limpia el polvo; el sábado se hace la colada", nos comenta Cristina. 
  • Para tener claras todas las tareas, la experta recomienda hacer una lista de todo lo que haces durante la semana: "La compra, barrer el suelo, pasar el plumero, cambiar las toallas, cambiar las sábanas, planchar la ropa..." . Así tendrás una idea más clara de qué día es más apropiado hacerlas.

2) La colada: no laves tanto y dobla bien la ropa

Otro tema que nos demanda mucho en la casa es la colada. Las lavadoras y luego tender y recoger la ropa nos van consumiendo tiempo. “Si dejamos de lavar tanto y lo hacemos cuando la prenda esté realmente sucia, el proceso de la colada no será tan largo y cansado. Pide que todos colaboren en este sentido.”, nos recomienda Cristina Muñoz. Por eso su consejo es intentar hacer menos lavadoras. Eso hará que nuestra semana vaya mejor.

Otro truco: Cristina también recalca la importancia de doblar inmediatamente la ropa una vez recogida, así te podrás ahorrar arrugas en las prendas y tiempo de planchado.

3) El orden: el secreto de cada día

Otro problema que nos ocupa mucho tiempo durante la semana es el orden, con las pequeñas cosas que se van quedando repartidas por la casa. “Hay que vigilar esas zonas o superficies que atrapan cosas”, advierte la experta en limpieza y orden. Cristina se refiere a las mesas, sillas, aparadores o mesitas auxiliares, donde normalmente acaban objetos a la vista. Para evitar que la casa tenga un aspecto de desorden, dedicad, entre todos, unos minutos al final del día para quitar todo lo que estorbe de estas zonas.

"Cambiar la perspectiva viendo cómo esas tareas mejoran tu entorno te hará disfrutarlas, dejando de percibirlas como estresantes y convirtiéndose más bien en una forma de generar bienestar", comenta Cristina. 

Ahora, cada domingo, siéntate un rato con tu familia y organizad las tareas de orden y limpieza para que tu casa esté siempre a punto. Como nos dice Cristina Muñoz, “hacer las tareas con música ayuda a entenderlas de esta manera”, así seguro que podrás disfrutar de esta rutina.

la regla de los 30 segundos

Mantener la casa en orden puede parecer una tarea interminable, especialmente cuando dejamos pequeñas tareas acumulándose hasta convertirse en un problema mayor. Y puede ser que pienses que no tienes el tiempo suficiente para lograr tu cometido.

Sin embargo, hay varios métodos fáciles (y rápidos) que pueden ayudarnos a cambiar esto y lograr que nuestra casa esté mejor organizada. Entre ellas,  la regla de los 30 segundos.

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¿En qué consiste esta regla?


El concepto es muy simple: si una tarea te toma menos de 30 segundos, hazla en el momento. En lugar de dejar que las pequeñas acciones pendientes se acumulen, esta regla te anima a resolverlas al instante, evitando así el desorden y la sensación de que la limpieza del hogar es una montaña imposible de escalar.

Muchas veces posponemos ciertas tareas con la idea de que las haremos "más tarde", pero ese "más tarde" rara vez llega. El resultado: pilas de ropa sin guardar, superficies con manchas, zapatos fuera de su sitio... pequeñas acciones que, al ignorarlas, terminan generando una sensación de caos.

Pequeños cambios, grandes resultados

Aplicar la regla de los 30 segundos no solo facilita el mantenimiento del orden, sino que también ayuda a cambiar nuestra mentalidad frente a la organización. No se trata de dedicar horas a la limpieza, sino de adoptar hábitos rápidos y efectivos que eviten que el desorden se acumule.

Algunos ejemplos de tareas que puedes hacer en menos de 30 segundos:

  • Guardar la taza del café en el lavavajillas en lugar de dejarla en la mesa o fregadero.
  • Colocar los zapatos en su sitio en vez de dejarlos en la entrada.
  • Ordenar las llaves al llegar a casa para no perderlas luego.
  • Limpiar pequeñas salpicaduras en el espejo del baño antes de que se acumulen.
  • Colocar bien los cojines del sofá para que la sala se vea más ordenada.
  • Tirar papeles innecesarios y reciclar el correo publicitario.
  • Cambiar el rollo de papel higiénico cuando se acabe.


¿Por qué funciona?

Esta estrategia tiene un impacto positivo en la forma en que percibimos el orden. Al hacer pequeñas tareas en el momento, evitamos que se conviertan en una carga mental y física. Además, la satisfacción de ver resultados inmediatos refuerza el hábito, haciendo que con el tiempo se convierta en una acción automática.

Si sientes que el desorden te abruma, prueba aplicar la regla de los 30 segundos. Poco a poco notarás que tu hogar se mantiene más organizado sin necesidad de grandes esfuerzos. ¡Un pequeño cambio puede marcar una gran diferencia!

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