Parece que mantener en el tiempo una camisa blanca es tarea imposible. ¡Pero no! Es posible que no amarillee, que no acumule manchas imposibles de limpiar o recuperar su blanco original. Hay truquillos de limpieza como estos que ayudan en la tarea. ¡Fíchalas!

¿Sabías que es importante usar la cantidad adecuada de detergente según la cantidad de ropa a lavar? No por usar más detergente, las prendas saldrán más limpias. Al contrario, cuesta más el aclarado, puede no hacerse correctamente según el programa de lavado que uses y que queden restos en la ropa. Incluso, podrías notar las prendas algo pegajosas al sacarlas de la lavadora y la suciedad se pegará.

  • Cuando una camisa blanca está bastante manchada, déjala en remojo unos 10-15 minutos en agua caliente con un poco de detergente y, a continuación, lávala convencionalmente en la lavadora. El agua caliente ayuda a que cedan las manchas, las ablanda. Puedes añadir aquí un poco de quitagrasas específico para prendas.

Y ya no en el proceso de lavado, pero sí en el de secado, siempre que te sea posible seca tus camisas y ropa blanca al sol porque ayuda a que el blanco se ilumine y dure blanco por más tiempo.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.