¿Limpias, friegas el suelo y aun así tu casa no huele a limpio? Puede que algo no estés haciendo bien, por eso, hemos repasado algunas claves fundamentales en este artículo. Es importante elegir un tipo de detergente apropiado para el tipo de suelo. Si no huele bien, puede ser tan sencillo como probar con otro.
Según el tipo de suelo también puede que unos limpiadores le vayan mejor que otros (e incluso aplicar lejía para desinfectar). Los remedios caseros son útiles para poner solución, así que prueba con alguno de los que te hemos dado y tu casa olerá bien.
No debes olvidar que las limpiadoras al vapor o vaporetas desinfectan sin necesidad de utilizar productos químicos. Acaban con bacterias y gérmenes, incluidos los que causan el mal olor. Así que si tu suelo no huele a limpio y se trata de una superficie dura (no madera) puedes probar a limpiar con ella para terminar con el mal olor.
Siempre que uses un nuevo producto, limpiador o aparato, prueba en una zona discreta para ver cómo reacciona con tu suelo.
¿Sabes cómo limpiar la fregona y el cubo?
- Los cubos y fregonas deben limpiarse al acabar la tarea de limpieza. El cubo se limpia con agua templada y jabón neutro. Así no queda suciedad cuando rellenes con agua.
- Para limpiar la fregona, introdúcela en el cubo con agua limpia y jabón. Para desinfactarla puedes añadir un chorro de vinagre o lejía. Gira el palo entre las manos rápidamente para que la fregona suelte la suciedad, déjala 30 minutos y repite el movimiento. Escurre y deja secar antes de guardar para que no genere mal olor.