Lavar tus prendas de ropa es un delicado equilibrio. Si lo hacemos con demasiada frecuencia, corremos el riesgo de desgastar y dañar las prendas antes de tiempo, acortando su vida. Tampoco es lo mejor para el medio ambiente. Pero lo óptimo es hacerlo a menudo para mantener a raya bacterias y gérmenes y para evitar que las manchas y el sudor se asienten en el tejido haciéndolas imposibles de eliminar.
No hace falta lavar cada pieza de ropa con cada puesta pero sí que debemos conocer bien la frecuencia ideal de lavado de cada tipo de prenda.
Cuándo lavar la ropa nueva: antes de estrenarla
Una regla que sí debemos mantener es lavar todas las prendas de ropa antes de su primera puesta. Así eliminaremos tanto los restos de químicos y el apresto de los tejidos como la suciedad que se haya podido acumular durante el transporte, almacenamiento y manipulado en la tienda. ¡Tan sólo piensa en el manoseo a la ropa durante las rebajas!
Esta regla es especialmente importante de cumplir en el caso de las ropita del bebé, cuya delicada piel se podría irritar o sufrir reacciones alérgicas fácilmente.
Cada cuánto lavar la ropa interior: tras cada puesta
Calcetines, braguitas, calzoncillos, medias.... Se deberían lavar siempre con cada puesta y a una temperatura de al menos 60ºC para eliminar posibles hongos y bacterias, que no se desaparecerán a una temperatura inferior. Para evitar posibles transferencias de contaminación fecal, también es importante no mezclar este tipo de ropa con otros, sobre todo con trapos de cocina y similares.
En el caso de las prendas más delicadas, como la lencería, que no soportan temperaturas tan altas, debemos usar un desinfectante para ropa en el lavado y detergente líquido (no en polvo) que produce menos fricción.
Cada cuánto lavar los sujetadores: dos veces por semana
Los sujetadores son prendas delicadas que se deberían lavar siempre en una bolsa especial para evitar deformaciones y que los aros se salgan y puedan dañar la lavadora. No hace falta lavarlos con cada puesta pero sí tras llevarlo 3 o 4 veces.
Cada cuánto lavar los pijamas: 2 veces por semana
Mientras dormimos, sudamos y nos despojamos de piel muerta, así que los pijamas pueden ser un campo para la acumulación de bacterias. Lo ideal con los pijamas es lavarlos a las 3 o 4 puestas. Una recomendación a la que deben prestar especial atención las personas con eccema, psoriasis o otras afecciones de la piel.
Cada cuánto lavar los vaqueros: cada 4 o 5 puestas
Con esta prenda, el debate es encarnizado: algunos fabricantes aseguran que se deben evitar lavar en lo posible para evitar el desgaste y la pérdida de color. Sin embargo, no dejan de ser piezas de ropa en contacto con la piel que al acumular grasa corporal o bacterias pueden provocar abscesos y pequeñas infecciones. Por ello, es conveniente lavarlos cada 4 o 5 puestas y airearlos entre ellas.
Cada cuánto lavar las sábanas: 1 o 2 veces por semana
Como ya hemos comentado, al dormir tendemos a sudar profusamente y eliminar células muertas. También debemos estar atentos a la grasa corporal y la posible proliferación de hongos por la humedad. Por ello, la ropa de cama se debería lavar semanalmente como mínimo o dos veces a la semana si nos es posible, a 70º o 60ºC. El uso de secadora es deseable para eliminar ácaros y polen de cara a los alérgicos.
Cada cuánto lavar las almohadas y nórdicos: 2 veces al año
No debemos olvidarnos que la ropa de cama incluye las almohadas y edredones nórdicos que debemos lavar al menos cada seis meses con el cambio de temporada. De otra forma, el sudor se acumulará en ellos.
Cada cuánto lavar las toallas: 2 veces a la semana
Por idénticas razones a las ya vistas en el caso de la ropa interior, las toallas se deberían cambiar y lavar al menos dos veces a la semana. Después de cada uso, se deben secar completamente para evitar la acumulación de bacterias y hongos. No te excedas con el suavizante: la primera vez, lávalas sin él y, después, en cantidades controladas y cada dos lavados, pues les hace perder su capacidad de absorción. Mejor, echa un chorrito de vinagre blanco en el cajetín para mantener la suavidad.
Cada cuánto lavar las alfombrillas de baño: 1 vez a la semana
En el baño no nos deberíamos olvidar de la alfombrilla que cubre el suelo y que además de mojarse, solemos pisar. Si en vez de una de algodón tenemos una de fibras vegetales, no debemos olvidar limpiarla con un paño y cambiarla con cierta frecuencia.
Cada cuánto lavar las camisetas y tops: tras cada puesta
Ambas son prendas ceñidas al cuerpo y en especial a las axilas, por lo que se deben lavar cada vez tras su uso.
Cada cuánto lavar pantalones y faldas: cada 5 o 7 puestas
Estas prendas que se mantienen menos en contacto con el cuerpo pueden espaciar más los lavados entre puestas, siempre dependiendo del entorno. En el caso que el clima sea espacialmente cálido y sudemos más, la frecuencia aumenta. Por supuesto, si hay alguna mancha, se ha de lavar inmediatamente.
Cada cuánto lavar los vestidos: cada 1 o 3 puestas
Al ser en general más ceñidos al cuerpo que las otras prendas exteriores, se han de lavar con más frecuencia.
Cada cuánto lavar las prendas blancas
Las prendas blancas, independientemente de cuales sean, se deberían lavar tras cada puesta para evitar manchas y transferencias de color.
Cada cuánto lavar los jerséis: cada 4 o 5 puestas
Si bien los jerséis más gruesos aguantan 4 o 5 puestas, los de chachemir idealmente se deberían lavar con cuidado tras cada puesta. Lo ideal es no usar suavizante con ellos (que aplastará su tejido) y dejarlos "descansar" entre puestas, es decir, no llevarlos a diario para permitir a las delicadas fibras recuperar su forma. También se deberían dejar secar sobre una superficie plana.
Cada cuánto lavar las chaquetas: según el tejido
Las chaquetas y blazers tienen al menos otra prenda de ropa entre el cuerpo y ellas, así que tarda más en acumularse la suciedad. Puedes lavarlas a partir de las 5 puestas. Los forros polares se deberían lavar cada 6 o 7 puestas
Cada cuánto lavar los abrigos, parkas y chaquetas de cuero: una vez cada temporada
Abrigos y chaquetas se deberían limpiar una vez cada temporada de uso a no ser que se les de mucho trote, en cuyo caso deberían limpiarse al menos dos veces.
Cada cuánto lavar los bolsos y carteras: 1 vez a la semana
Los bolsos acarrean gérmenes de haberlos dejados en el suelo y otros lugares públicos mientras que las carteras contienen muchas bacterias debido al trasiego de dinero y al manoseo. No te olvides de limpiarlos también.